Con el deber cumplido y la satisfacción de participar en la lucha contra el yihadismo internacional más de un centenar de legionarios han llegado este domingo a Almería después de pasar cinco meses en Irak formando al ejercito de este país asiático. La tercera rotación del contingente de la Legión, que ha participado en la misión ‘Apoyo Irak’ y compuesta por 103 militares, regresó a nuestra tierra entre los aplausos, vítores, besos, abrazos, risas y lágrimas de sus familiares, amigos y compañeros.
FFAA El avión de las Fuerza Aérea Española que los trasladaba desde Irak llegaba poco antes de las 7:30 horas al aeropuerto de Almería. De esta forma culmina el repliegue del contingente BPC-I Besmayah que se inició con la llegada a la base aérea de Morón el pasado día 9 de julio de los primeros militares de este grupo que se ha encargado de adiestrar a las Fuerzas Armadas iraquíes “a la perfección y con un trabajo muy bueno y de calidad” y que continuó, días más tarde, el 14 de julio, con la llegada de la segunda rotación. Ahora, con la llegada de más de este centenar de legionarios, todo el cuerpo -247 militares profesionales- se encuentran en la base de Viator.
Recibimiento En el aeropuerto almeriense los recibía el General jefe de la Brigada de la Legión, Juan Jesús Martín Cabrero, al frente de un contingente de compañeros legionarios. Y también sus familias y amigos.
Tras recibirlos personalmente, uno a uno, en la misma pista de aterrizaje, junto a la escalerilla de bajada del avión, el General jefe de la Brigada de Legión, se dirigía a ellos con unas emotivas palabras. “Hoy habéis terminado vuestra misión y lo habéis hecho con éxito. Un éxito que es tanto del coronel Salom que os ha mandado, como de cada uno de vosotros, pero que a mí no me sorprende, porque he sido testigo de vuestra preparación previa, vuestro espíritu y vuestro entusiasmo a la hora de marchar. Ya solo me cabe felicitaros y también felicitarnos todos los demás, porque habéis dejado bien alto el pabellón español y el legionario en aquellas lejas y castigadas tierras. Enhorabuena y muchas gracias por vuestro trabajo bien hecho”.
Familias El general también tenía unas palabras para las decenas de familiares que, muy emocionados esperaban impacientes para poder abrazarlos. “Debéis sentiros orgullos de ellos. Muchas gracias por vuestra paciencia y por vuestro apoyo incondicional desde la retaguardia. Ahora podréis disfrutar de ellos en unas ganadas vacaciones”.
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