El edificio del CSIC junto al Paseo se podría convertir en apartamentos vips

El suspense pende sobre el futuro del edificio del CESIC en el Paseo de Almería con entrada por la calle General Segura. Se trata de la antigua sede de la Estación Experimental de Zonas Aridas que fue inaugurada en 1954 como Instituto de Aclimatación y que prestó servicio hasta 2010 en que se trasladó a su actual emplazamiento en la Universidad.

Desde esa fecha este pétreo   y céntrico inmueble cercano a la Plaza Circular y colindante con el viejo Casino (sede de la Junta) se encuentra cerrado sin utilidad alguna.

El Gobierno estimó, entre sus opciones, ampliar las dependencias de la actual sede de la Agencia Tributaria en la capital almeriense, cuyo edifico ubicado en el Paseo de Almería colinda con el antiguo edificio del CSIC, lo que permitiría una adaptación y ampliación de las instalación de una manera homogénea.

La Administración central pretendía además conseguir un ahorro en el alquiler de dependencias, puesto que algunos de los servicios ligados a Hacienda se ubican en oficinas dispersas a lo largo del céntrico Paseo de Almería.

Sin catalogación
No ha prosperado, sin embargo, esta idea inicial, y el Gobierno quiere soltar lastre, a través del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ha convocado subasta al alza por el edificio que tiene una superficie edificable de 3.323 metros con un preció de salida de 2,6 millones de euros.

La subasta está fijada, según la resolución de la Delegación de Economía y Hacienda para el próximo 10 de noviembre.
El edificio, que se encuentra libre de carga, está calido según el PGOU vigente como residencial compatible con terciario (hotelero), aunque el nuevo Plan General (a falta de su aprobación definitiva por la Junta de Andalucía) cambia esta calificación a dotacional público para servicios de interés público.

El concejal de Urbanismo, Ramón Fernández-Pacheco, asegura que el Ayuntamiento no está interesado en acceder a la subasta para adquirir el edificio.

Desde el área municipal de Urbanismo se aclara que con la actual normativa, una vez subastado el inmueble, se podría convertir en una zona residencial “siempre que la licencia de obra no se suspenda con motivo de la entrada en vigor del nuevo PGOU”. Este futuro Plan, no obstante, aún no tiene una fecha definida para su aplicación.

Una de las sociedades promotoras interesada en concurrir a la subasta del edificio considera que “no tiene sentido una subasta para que concurran empresas privadas, si solo se permite convertirlo en zona dotacional”.

Bocado apetecible
El posible adjudicatario tendrá un plazo de tres meses  para pedir la licencia de obra antes de que entre en vigor el nuevo PGOU que no permitiría construir viviendas para el mercado libre.

El edificio no está catalogado ni tiene ningún tipo de protección aunque podría tener una cautela para su conversión en zona dotacional en el nuevo PGOU, una circunstancia que no ha sido confirmada por ninguna de las partes.

A pesar de la resaca de la crisis inmobiliaria aún rondando la provincia, la situación privilegiada de la antigua Estación Experimental de Zonas Aridas, en esa zona noble de la principal arteria de la capital, la hace un bocado apetecible para profesionales del sector interesados en promover viviendas de lujo.

La Mesa de la subasta, en acto público se celebrará en le Salón de la Delegación de Economía y Hacienda, en la Plaza Emilio Pérez, según precisa en la resolución el Delegado de Economía y Hacienda Felipe Peregrín Muñoz.

El traslado de la Estación a la UAL en 2010 se realizó mediante un proceso de cesión de terrenos del CSIC al Ayuntamiento situados en La Hoya para un futuro jardín botánico y un parque.

Hombres y mujeres que le dieron vida
En tiempos de estraperlo y racionamiento, se abrió en Almería el Instituto de Aclimatización, una isla de investigación en el panorama sombrío de la Posguerra. Su primer director fue Manuel Mendizábal, un ingeniero agrónomo maño que llegó a Almería en 1934 para trabajar en el desarrollo de la agricultura.

En 1940 fue nombrado presidente de la Diputación y en 1947, dentro del CSIC, dirige el Instituto que estaba en la calle Navarro Rodrigo y que en 1954 se traslada al edificio de General Segura que ahora se vende. Mendizábal fue, junto con Leandro Pérez de los Cobos y Bernabé Aguilar Luque  del Instituto de Colonización, uno de los impulsores de la agricultura almeriense bajo plástico. En 1950 adquiere también los terrenos en La Hoya donde posteriormente se busca el Parque de Rescate de Fauna Sahariana. Mendizábal fue también delegado provincial de Agricultura y colaboró en investigaciones con el Hermano Rufino Sagredo y con Rosendo Fernández Ferre, ingeniero agrónomo.

Mendizábal, que falleció en 1996 en la tierra que lo acogió, fue siempre un investigador de nuevos recursos para el campo almeriense, como la aplicación del enarenado o el aprovechamiento de el pita y el higo chumbo.

En 1975, Guillermo Verdejo relevó a Mendizábal, contando con la colaboración de Domingo Fernández Ramírez en el edificio de General Segura. Fue cuando cambió la denominación de Instituto de Aclimatación por el de Estación Experimental de Zonas Aridas. Inicialmente su actividad investigadora se enmarcaba en el campo de la ingeniería agrícola con un interés particular en la aclimatación de variedades de plantas a zonas con limitación hídrica.

El Instituto comenzó un proceso de restructuración que culminó en 1979 con su integración en el Area de Recursos Natural. A partir de los 70 fue cuando inició su actividad de conservación de especies norteafricanas como la gacela.

También colaboraron con la Estación los entomólogos Antonio Cobos y Javier Suárez y el ornitólogo Antonio Cano Gea, padre de Mar Cano Pérez, que fue directora también de la Estación Experimental de Zonas Aridas. Ahora la institución, tras su traslado al Campus Universitario, ha consolidado su labor con nuevas instalaciones, aunque con el mismo espíritu del pionero Mendizábal.