El Tribunal Supremo (TS) confirma la decisión de la Audiencia Nacional y deriva las diligencias de investigación sobre el pesquero Eiskos a Portugal. La Sala de lo Penal considera que, aunque el buque portaba bandera de Guinea Bissau, su verdadero pabellón es el portugués.
La Operación Adiada, como se llamó la localización de alijo, se realizó hace un año en aguas del Mar de Alborán. El Eiskos se preparó y patrio del puerto de Bouzas (Vigo) y fue localizado frente a las costas de Almería por agentes de Vigilancia Aduanera (en la operación participaron también la Guardia Civil y la Policía Nacional).
Los traficantes intentaron quemar el cargamento de hachís y dos de los tripulantes resultaron heridos. Uno ingresó en Torrecárdenas y otro en la UCI de Quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. En el buque se escondían 15.000 kilos de resina de hachís propiedad de capos gallegos. El cargamento estaba repartido en 793 fardos de arpillera y dos sacos. El principal responsable era un hispanoportugués que gestionó el envío de la droga desde su cuartel general en Pontevedra. Su destino era Libia, según informaron fuentes de la investigación, presumiblemente como paso intermedio para su introducción en países de Europa Central.
La Guardia Civil y la Policía Nacional vinculaban el envío a una operación anterior realizada en Galicia y llamada Peixe, compartida también con la Policía Judiciaria. Su origen está en los grandes traficantes de drogas gallegos y se inició en el año 2012.
Aunque estos elementos avalan una investigación judicial en España, la Audiencia Nacional y el TS hacen valer el acuerdo bilateral con Portugal para la lucha contra el narcotráfico y el pabellón portugués del pesquero interceptado por Aduanas en el Mar de Alborán, a 28 millas del Cabo de Gata.
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