Premio Indalo de Oro pro Salud Mental a La Voz de Almería y Canal Sur

La Asociación para la Promoción de la Salud Mental de Almería constituida por profesionales, que mayoritariamente forman parte de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental de Almería, trabaja desde hace mas de diez años por la promoción de la salud mental en la provincia, además de impulsar y participar activamente en el proyecto ‘Almería, Tierra sin Estigma', recientemente galardonado como el mejor proyecto de este tipo en Andalucía.

Esta asociación concede cada año el premio ‘Indalo de Oro ProSalud Mental’ a aquellas personas o instituciones almerienses que se han distinguido por su labor a favor de los derechos de las personas con enfermedad mental y por el fin de los tópicos sociales que provocan su discriminación. Este año, el galardón ha querido reconocer el papel esencial que desempeñan los medios de comunicación en este camino, destacando el trabajo de profesionales que se han distinguido por su visión veraz y no estigmatizante de las personas con enfermedad mental y de los profesionales que trabajan con ellas, facilitando a la opinión publica una visión cercana y acorde con la realidad, alejada de clichés y tópicos. Este año por su trabajo a favor de la Salud Mental se concede el Indalo de Oro a las periodistas María Medina, de La Voz de Almería y a María Jesús Recio, de Canal Sur, Almería.

Medicalizar la vida cotidiana
Pastillas para cualquier tipo de adversidad de la vida cotidiana. Es lo que reclaman los usuarios a los médicos de Atención Primaria. Un malestar el que derivado de una pérdida, la falta de empleo o un hijo adolescente con problemas exige una medicalización. De esta situación, cada vez más habitual en las consultas no sólo de los centros de salud, sino también de los servicios especializados en Salud Mental, han hablado más de 250 profesionales sanitarios, pacientes y familiares en las décimo cuartas jornadas andaluzas de Salud Mental celebradas esta semana y que hoy se clausuran en el Hospital Torrecárdenas.

El responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Domingo Díaz del Peral, explica cómo medicalizar todo no sólo es una cuestión de gasto de recursos, sino que, fundamentalmente, pone al ciudadano en una situación pasiva y de recepción de pastillas para todo y lo aleja de una postura activa ante la vida.

La obsesión por una salud perfecta y la tendencia a medicalizar cualquier situación, por cotidiana que sea, convierte a los usuarios en pacientes y no en sujetos activos capaces de reconducir su propia vida. La interacción entre Salud Mental y Atención Primaria está, por ejemplo, detrás de la prevención primaria de la depresión. Esta coordinación, en la que tienen mucho que ver usuarios y también sanitarios, permitirá a medio y largo plazo disminuir el número de pacientes.