Un muro de hormigón para El Cañarete

La amenaza de nuevos desprendimientos de rocas en el tramo de la N340a entre Almería y Aguadulce, conocido como El Cañarete, obliga a reforzar las medidas de seguridad. El subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, y el efe de la Unidad provincial de Carreteras, Juan de Oña, visitaron este martes las obras de protección de la pared de piedra afectada por las grietas.

Los técnicos han valorado el riesgo de la caída de cascotes y han comenzado la construcción de un bloque de hormigón armado en el acantilado para proteger la carretera. El muro cubrirá la parte baja del talud y pretende dar estabilidad a la pared ante el efecto de pequeños movimientos sísmicos y temporales.

Estos bloques de hormigón son, en cualquier caso, un complemento a las medidas adoptadas durante los últimos dos meses en El Cañarete. Según informa la Subdelegación del Gobierno en Almería, los técnicos ha colocado redes de cable, bulones y anclajes para sujetar mejor el talud y, especialmente, las piedras de menor tamaño con riesgo de desprendimiento.

Además, la Subdelegación del Gobierno apunta a la posibilidad de ampliar las redes a una franja más extensa de los acantilados de El Cañarete y no sólo al tramo estrictamente afectado por los últimos incidentes.  De hecho, prácticamente toda la conexión de la N340a hasta Aguadulce ha sufrido en mayor o menor medida la caída de cascotes.

Horarios
Mientras avanzan los trabajos, El Cañarete continuará abierto en el régimen establecido a finales de diciembre. Esto es, se mantienen los horarios actuales en dirección Almería- Aguadulce, de 14 a 16 horas y de 19 a 21 horas, si bien se  ampliarán cuando las circunstancias y la seguridad para los usuarios lo permitan.

Del mismo modo, como advirtió el subdelegado García Lorca, la vía podría quedar clausurada para la circulación si existen previsiones de fuertes temporales, a la espera de la finalización de los trabajos y la recuperación de la normalidad en el tráfico rodado.