Almería amplía la cirugía sin cicatriz, sin dolor y sin hospitalizar

El Hospital de Alta Resolución ha realizado en 2015 más de 4.300 operaciones de Cirugía Mayor Ambulatoria

Alberto Morán es gestor de procesos quirúrgicos en el Hospital de El Toyo.
Alberto Morán es gestor de procesos quirúrgicos en el Hospital de El Toyo.
María Medina
22:39 • 15 ene. 2016

Operar el menisco y dar un único punto de sutura, extirpar un tumor sin usar el bisturí o retirar la vesícula mediante laparoscopia son sólo algunas de las intervenciones que forman parte del catálogo de lo que se conoce como Cirugía Mayor Ambulatoria. Un conjunto de técnicas consolidadas que, entre las muchas ventajas que ofrecen está el hecho de que evitan cicatrices. En Almería, el Hospital de Alta Resolución de El Toyo es referente y en 2015 realizó 4.368 actuaciones de este tipo.




La cirugía sin cicatriz es hoy una realidad no sólo para intervenciones como las de Cirugía Mayor Ambulatoria sino que incluso se puede extirpar un riñón a una paciente a través de la vagina (ya se ha hecho en el Hospital de Poniente) o se eliminan tumores a través de la boca o el ombligo (todavía menos comunes).




Sin cicatriz
En estos casos, los pacientes, que ven reducida su estancia hospitalaria, el riesgo de infección y el tiempo de baja laboral, entre otras ventajas, tienen que jugar a buscar su cicatriz porque en muchos casos no es visible. Algo que hace unos años era impensable y dejaba al paciente una señal clara de que había padecido una intervención quirúrgica de envergadura.




La tecnología y también la eficacia y eficiencia de las técnicas quirúrgicas han supuesto una revolución, explica el gestor de procesos quirúrgicos del Hospital de El Toyo, Alberto Morán, que se queda, fundamentalmente, con “la seguridad”, que estas operaciones ofrecen al usuario de la sanidad pública almeriense.




Las estancias hospitalarias que, en Cirugía Mayor Ambulatoria no superan las 12 horas, reducen al mínimo la posibilidad de contraer una infección nosocomial (la que se contrae en un centro sanitario), por ejemplo.




Más de 6.000 personas fueron operadas el año pasado en El Toyo y de éstas, más del 72% (un total de 4.638) fueron por Cirugía Mayor Ambulatoria, mientras que el resto lo fue por técnicas de cirugía menor. La mayoría de ellas tienen difícil ver la cicatriz que les dejó una operación de menisco, de vesícula, de hernia o cualquiera de las que se hacen en el área de Oftalmología. Mucho menos las que se desarrollan en Otorrino, que son, por este orden, las más habituales, además de las de Dermatología.




A día de hoy, la cirugía mínimamente invasiva es un hecho y a las técnicas laparoscópicas (las que utilizan una cánula diminuta para iluminar e introducir el aparataje quirúrgico) están dejando paso a otras que utilizan orificios naturales para que no haya ningún rastro visible de la actuación.




Selección del paciente
La Cirugía Mayor Ambulatoria, aquella que implica un periodo de corta estancia hospitalaria, no vale para todos. La selección del paciente es importante para lograr el éxito en la intervención quirúrgica. De ahí que la entrevista previa al paciente sea uno de los pasos más importantes.


Influyen factores como la edad, otras enfermedades que puede padecer el paciente o incluso, “y es una de las características más importantes”, si vive solo , puesto que la recuperación en el domicilio es una parte más del conjunto de la Cirugía Mayor Ambulatoria.


En este sentido, el hecho de que el paciente llegue al hospital para operarse acompañado de alguien que después le acerque a su casa, la posibilidad de que una familiar o persona cercana se ocupe de él después de la operación y le atienda en el postoperatorio son básicos para iniciar este proceso. En caso contrario, explica Alberto Morán, gestor de procesos quirúrgicos en el Hospital de El Toyo, no quiere decir que el pacientes se vaya a quedar sin respuesta sanitaria, pero sí que se le redirigirá hacia otras posibilidades, seguramente con ingreso hospitalario.


Control en el domicilio
El control domiciliario del paciente es fundamental y para hacerlo de la manera más eficaz, el equipo de El Toyo ha elaborado un test que se obliga a contestar al paciente cuando éste ya está en su domicilio. Se le pregunta sobre sangrado, sobre dolor, fiebre, sobre la posibilidad de retención urinaria o cualquier otra molestia. El cuestionario es completo para detectar de forma inmediata cualquier anomalía, explica Morán.


De hecho, el cirujano y el anestesista están localizados en las horas posteriores a la operación por si su presencia fuera necesaria.


Todo el proceso forma parte de un procedimiento eficaz, eficiente y que ofrece un alto grado de satisfacción en el paciente. De hecho, en las encuestas que se realizan a los pacientes, los que han sido intervenidos en El Toyo ofrecen siempre una nota de sobresaliente a la actuación sanitaria, al cuidado postoperatorio, al control en el domicilio y a la respuesta médica.



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