El terremoto de 6,3 en la escala de Richter se queda sólo en el susto

Con epicentro en el mar de Alborán frente a Alhucemas, el sismo se notó en la provincia

El epicentro del seísmo se situó en el mar de Alborán, frente a Alhucemas.
El epicentro del seísmo se situó en el mar de Alborán, frente a Alhucemas.
María Medina
21:06 • 25 ene. 2016

Con el sueño roto se han quedado los almerienses que apreciaban en la madrugada de ayer el terremoto que, con epicentro en el mar de Alborán, registraba una magnitud de 6,3 en la escala de Richter. Un susto se llevaron pasadas las 5.20 de la mañana los que notaron el movimiento que, en la provincia no ha supuesto ningún daño de consideración. El seísmo, que se hacía notar en toda Andalucía y en la ciudad de Melilla, que fue la que se llevó la peor parte, sí tenía una gran repercusión en las redes sociales. Whastapp y tuits comenzaban a sonar unos segundos después del seísmo. También hubo cientos de llamadas a Emergencias.




El servicio de Emergencias de Andalucía, 112, recibía más de 400 llamadas, la mayoría de ciudadanos que querían constatar si el ruido y el movimiento observado se trataba de un terremoto y otros pocos buscaban consejos sobre cómo actuar ante una réplica u otro seísmo fuerte. En Almería, los avisos recibidos sumaron 23. Una cifra muy alejada de las 280 llamadas que sí se registraban sólo en la provincia de Málaga.




Han sido también centenares las menciones y mensajes recibidos a través de las cuentas oficiales de Emergencias 112 Andalucía solicitando información. Desde el primer momento, el servicio de emergencias de la Junta ha respondido con los datos del Instituto Geográfico Nacional y ha facilitado infografías con recomendaciones de autoprotección y consejos de actuación en terremotos.




Los datos del movimiento
Según la información publicada por el Instituto Geográfico Nacional en su página web,  el terremoto se producía a las 5,22 (hora española) con epicentro en Alborán Sur y ha tenido hasta nueve réplicas entre las 5,30 y las 8,49 horas de ayer lunes. Las réplicas tenían magnitud de entre 2,9 y 4,6 en la escala de Richter.




Eso sí, sólo las réplicas de mayor magnitud han sido sentidas por la población, señalan desde el Instituto Geográfico Nacional, desde donde recuerdan cómo el de ayer es el segundo seísmo que se registra en pocos días con epicentro en la misma zona.




Segundo en tres días
El pasado viernes, otro temblor con origen en la zona de Alucemas se dejó sentir también en Almería.




Precisamente el director del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Emilio Carreño, no preveía ayer que se vaya a producir un terremoto mayor después de este último temblor. “Cabe pensar que lo más gordo ya ha pasado, pero sin asegurar nada”, ha dicho.




 “Llevamos más de 30 días con una actividad superior a lo normal en esta zona. Es una zona muy típica de terremotos. Son todo terremotos muy superficiales y por eso se sienten más por la población”, ha explicado a Cadena SER Almería.


Investigadores de la UAL
El mar de Alborán es la zona de mayor actividad sísmica dentro de la Península”, asegura el investigador del Grupo de Geofísica Aplicada de la Universidad de Almería (UAL), Manuel Navarro Bernal, que  tranquilizaba sobre la normalidad de que haya réplicas después de un terremoto.


El grupo de investigación al que pertenece este profesor trabaja en la detección precoz de los movimientos sísmicos en coordinación con el Instituto Andaluz de Geofísica. Para ello, la Universidad de Almería cuenta con una red sísmica propia que está desplegada en Almería, pero también en Roquetas de Mar, El Ejido, Almerimar y Adra.


Esta red realiza un “seguimiento de la actividad sísmica cuando ésta ocurre para ver la evolución de la misma y analizar los datos que se comparten con el Instituto Andaluz de Geofísica”.


Terremoto impredecible
De momento, eso sí, los terremotos siguen siendo impredecibles por lo que conviene en zonas como Almería, en la que hay una gran actividad sísmica, “fija estanterías y objetos susceptibles de caer, tener un pequeño botiquín preparado o una radio con pilas porque las líneas telefónicas se saturan con los terremotos”.


Y, sobre todo, aconseja este investigador, conviene, “aunque es difícil, mantener la calma y en lo posible, protegerse”.



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