Informes de organismos internacionales sobre las rutas del narcotráfico identifican en Almería como un “punto caliente” en la introducción de grandes alijos de hachís. La bandas buscan una puerta a Europa en las retorcidas costas almerienses, aunque la inmensa mayoría de las cargas acaba rumbo al interior del continente en busca de mercados más importantes.
Una operación desarrollada a finales del mes de enero por agentes del servicio aduanero francés muestra el largo recorrido de los cargamentos desde los cultivos en el corazón de Marruecos hasta los Países Bajos. Agentes desplegados en las inmediaciones de Hendaya localizaron 1,8 toneladas de hachís ocultas en un camión frigorífico español, según informan medios franceses. El camión pertenece a una empresa de transportes radicada en el municipio de Antas (Almería), aunque no ha trascendido si fue alquilado para el desplazamiento hasta Holanda.
Servicio cinológico
La droga estaba oculta entre una veintena de palets con verduras destinadas al mercado centroeuropeo. Estos envíos de productos hortícolas son muy comunes y dificultan sumamente los controles de las autoridades (no sólo las españolas) para la localización de posibles alijos escondidos entre productos legales. Por eso las bandas optan por esta fórmula de camuflaje del cannabis, para disminuir las posibilidades de toparse con los agentes en una inspección rutinaria.
Las casi dos toneladas de hachís se hallaban tras las cajas de verduras, en una especie de doble fondo de unas piezas eléctricas cargadas en el camión frigorífico, según informó el servicio de Aduanas de Francia. Fue el fino olfato de los perros del servicio cinológico del organismo galo el que dio la alerta en el remolque.
Dos detenidos
En la operación fueron arrestados por un delito de narcotráfico dos ciudadanos de nacionalidad española presuntamente encargados de la conducción del vehículo industrial desde la provincia de Almería hasta los Países Bajos. Son un varón y una mujer.
La droga tiene un valor estimado en el mercado clandestino de 11 millones de euros. Ahora se investiga su origen y su destino final (debía ser entregado en Holanda, según los primeros datos de la investigación). Aduanas de Francia ha destacado el éxito de la operación y ha recordado una intervención similar ejecutada a primeros de enero, también en un camión español llegado desde Andalucía y cargado con aceitunas en salmuera. La droga se escondía en el interior, aunque la cantidad decomisada era inferior, a saber, en torno a una tonelada de resina.
Entre brócoli y lechugas
El vehículo transportaba 22 palets de perejil, lechuga, manzanas, brócoli y clementinas, según Aduanas. El estupefaciente arrojó un peso de 1.816 kilos en la mediación oficial el pasado 25 de enero. La droga es resina de hachís, prensada y protegida por unos paquetes de plástico. Se escondía en doble fondo de la pared del camión frigorífico, manipulado para guardar la mercancía e intentar burlar simples controles oculares. El vehículo fue localizado en una inspección en el paso fronterizo entre España y Francia en la zona de Hendaya. La operación se saldó con dos detenidos, un varón y una mujer españoles.
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