Una educación de calidad requiere estar abiertos a los cambios

El IES Abdera es un centro educativo que se caracteriza por la búsqueda de la mejora continua y la excelencia. Estamos comprometidos con ofrecer una educación pública de calidad y somos un centro innovador, lo cual implica que estamos abiertos a los cambios, a la formación y actualización permanente, y preocupados por las nuevas corrientes y necesidades educativas.

Tenemos muy presente que nuestros jóvenes de hoy en día no serán adultos en el mundo actual, sino en el “mundo del mañana”, un mundo distinto, con una serie de normas distintas, con límites distintos y distintas oportunidades. Somos conscientes de que debemos educar para un mundo que no existe, un mundo que podemos intentar imaginarnos pero que resulta impredecible.

Sabemos que en la actualidad tenemos el conocimiento a un clic de ratón y que con una rápida búsqueda en internet podemos encontrarlo absolutamente todo, hasta los datos más insólitos. Y por ello, trabajamos en inculcarle a nuestro alumnado un deseo constante de aprender, de investigar, en motivarlos, dotarlos de habilidades, de compromiso.

Hemos conseguido que nuestro centro sea un lugar dinámico donde abrimos mentes, despertamos inquietudes, ofrecemos oportunidades que favorecen un pensamiento libre y crítico y también promovemos que nuestros alumnos se equivoquen y asuman riesgos. Intentamos educar a personas seguras de sí mismas, respetuosas, resilientes, indagadoras, dotadas de las habilidades necesarias para adaptarse al constante cambio del mundo en el que vivimos.

Y para ello, trabajamos en equipo. Formamos equipos de trabajo que generan una sinergia positiva a través del esfuerzo coordinado. Existe interacción, colaboración y solidaridad entre todos los miembros de nuestra comunidad educativa, se realizan negociaciones para llegar a acuerdos y hacer frente a los posibles conflictos… Todos aprenden de todos. Y todos ganan.

Sabemos que no se puede estar cerca de un joven y no educarlo. Ya se encarga él de seguir un modelo y educarse según ese modelo, y ese modelo son los adultos. Por ello, creemos en lo que hacemos. Nuestro papel ya no es tanto “enseñar” unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a nuestro alumnado a conseguir desarrollarse integralmente. Y para ello, nos formamos siempre, miramos a los alumnos a los ojos, disfrutamos de nuestro trabajo…

Los jóvenes de hoy en día tienen un potencial extraordiario y hay que ayudarles a que confíen mucho más en ellos mismos, tenemos que ver sus capacidades como la riqueza que son y verlos como la esperanza que son. Nuestra tarea es educar a la totalidad de su ser, para que puedan enfrentar este futuro. Nuestro trabajo consiste en ayudarles a hacer algo con él.