La música ‘de toda la vida’ se mezcla en Feria con los ritmos más actuales

Una feria sin música y baile no es una feria. Está claro. Cada día, al caer el sol, miles de personas se trasladan al Recinto Ferial de la Vega de Acá con el objetivo de disfrutar con los suyos de una noche de diversión en la que no pueden faltar esas canciones que recuerdan que están de Feria y que aún quedan muchas horas para que la noche llegue a su fin.

Un simple paseo por las calles del Recinto Ferial, pasando por las puertas de cada caseta, pone de manifiesto la importancia que los responsables de las mismas dan a la música. En todas es diferente, sí, pero de todas salen sonidos que invitan a bailar durante toda la noche.

Hay quienes tienen claro que sería impensable abandonar una noche de Feria sin haber gritado “¡Pa-qui-to!” o sin haber disfrutado de “Mi gran noche” versionada por alguna de las orquestas que amenizan hasta bien entrada la madrugada en las diferentes casetas en el ferial. Conjuntos musicales de toda la vida que en estos días de Feria tienen su razón de ser. 

Estos grupos, independientemente del número de componentes o la complejidad de su espectáculo, tienen en común su enorme aportación a una de las tradiciones más arraigadas de cualquier Feria que se precie y, como demuestran las multitudes que arrastran, su futuro está asegurado.

Pero la música en el Recinto Ferial no se queda ahí. Además de las canciones de siempre, entre las que no faltan tampoco sevillanas o pasodobles, se escuchan ritmos más exóticos. Claro ejemplo de ello es la música que se pueden encontran en las casetas juveniles, donde la animación tiene ritmos latinos, sobre todo, invitando a los almerienses a disfrutar del calor de la noche. Porque en Feria, los pies aguantan mucho más.