Los que nos faltaba por ver ante la lluvia

Así es Saecios, hoy os traemos a la web una imagen sorprendente bajo la lluvia, vista en una azotea en pleno centro de Almería. No, no caían 4 gotas, en este momento caían a lo menos 8 o 9 gotas por segundo.

Sabemos de sobra que cuando caen dos gotas en nuestra ciudad todo se paraliza, comienzan los atascos, las inundaciones, los accidentes, los bares dicen que hay migas en su negocio, decimos “esto es pa’ más calor”, nos compramos un paragua, salimos al campo a por caracoles o el día de antes nos ha dado por lavar el coche y cae barro... 

Es un misterio sin resolver que, de hecho, ya está tratando todo el equipo de investigación de Cuarto Milenio capitaneado por Iker Jiménez. El problema es que necesitarán 7 u 8 programas para dar con la tecla del percal que se monta en este tipo de días. 

La imagen, como veis Saecios, es sorprendente. En ella vemos claramente a dos individuos jóvenes, bien vestidos con sus vaquerillos, sus chapiris y sus cazadoras buenas del "Inside", en la azotea de un terrao dándole un agüilla a las losas con su manguerilla a presión. Uno hace uso de esta, mientras el otro sujeta un paraguas (muy bonito, por cierto) en posición flamenca. El dialogo sería algo así: 

- Madre mía Saecio, quien nos vea con la que está cayendo haciendo el tonto con la manguerita... 

- ¡Calla mujer! ¡Tendré que limpiar bien el interior de las juntas! ¡No ves que si no se queda todo ahí apegotonao en la esquina y se me inundan los techos! 

- ¡Pos si yo solo venia pa’ echarme contigo un Fifa e irme otra vez a mi casa, que está mi madre sola! 

- ¡Calla, calla, no te distraigas y echa un poco más pallá el paragua que me está cayendo tó el agua, Saecio.