La asociación de Aduana-Los Bajos busca la implicación de sus vecinos

El presidente, Luis Cisneros, subraya la necesidad de recibir el impulso de los más jóvenes

Marta Rubí
01:00 • 17 nov. 2014

“Para cambiar las cosas, hay que empezar con la casa de uno, con su calle, su barrio”. Luis Cisneros, presidente de la Asociación de Vecinos Aduana-Los Bajos-El Puerto, apela con esta reflexión a los residentes más reivindicativos de su zona. “Se ve que quieren hacer cosas, que se implican con otros colectivos, pero es éste, el de los vecinos, el que los necesita”, explica. 


Cisneros busca desde hace varios meses el empuje e implicación de los jóvenes, para poder revitalizar la asociación que preside. “Precisamos un colectivo fuerte”, mantiene. Desde el nacimiento de la asociación, Cisneros ha querido agrupar a los vecinos de La Aduana-Los Bajos, pero también a los residentes del Paseo de Los Baños “e incluso llegar hasta el Puerto, donde tampoco hay unión vecinal y es necesaria”. 


Mejoras
Considera que todas estas zonas tienen mucho por lo que trabajar. “Lo último que se ha visto es cómo el Paseo de Los Baños s eha inundado en las últimas lluvias, a pesar de toda la inversión realizada por el Ayuntamiento; pero no se dice nada”, replica.




Aboga por ello por una asociación con diferentes vocalías que puedan trabajar por cada una de las zonas entorno a estas grandes avenidas. 


En su caso, es la Avenida de la Aduana la que ha protagonizado sus primeras reivindicaciones. Cisneros cuenta que en las últimas semanas, tras enviar varios documentos a los cuatro grupos municipales, dos de ellos, PSOE e IU, han mostrado su interés por estas necesidades y expresado su disposición a trabajar por estas mejoras.




Accesibilidad
La pasada primavera, junto a otros compañeros, Cisneros fue recibido por la teniente alcalde del municipio, Eloísa Cabrera, “pero no se ha dado solución a ninguno de los problemas que planteamos entonces”.


Entre ellos destacan las dificultades de accesibilidad en calles tan importantes como la propia avenida Aduana. No hace falta más que pasar por el lugar para descubrir los dos tramos de escaleras que la parte más cercana a ala Avenida de Roquetas obliga a los peatones, incluidas familias con carritos infantiles, y también a las personas mayores, a caminar por la calzada.




Pero no sólo lo más evidente es obstáculo para los viandantes. Unos metros más lejos, las aceras sin rebajar son temidas por los residentes de mayor edad del barrio. De hecho, en una de ellas se alza sobre la calzada hasta el doble de lo permitido. “No es que no se haya rebajado ante el paso de peatones, es que encima es dos veces más alto y, por ejemplo, mi mujer no se atreve a pasar por aquí”, señala Luis Cisneros.


Pasear por la zona es así un problema para muchos de los vecinos. Además, existen deficiencias “que claman al cielo”. Por ejemplo, en la puera del supermercado Mercadona, a una manzana de la avenida Aduana, “no hay paso de peatones así que todos los que van a comprar cruzan la calle a la entrada y a la salida por en medio de la calle, lo que es un peligro dada la velocidad de los vehículos”, critica.


Cambiar las ferias
En el documento entregado a Cabrera, también se solicitaban otras medidas. “La que más peticiones tiene de quienes se dirigen a la asociación es la eliminación de los ruidos de las ferias, creemos que tiene que haber un sitio mejor”, dice Luis. Allí se celebra también el Soho una vez al mes.


En cuanto a la salubridad, el colectivo ha solicitado que se rehaga la red de alcantarillado “que no funciona bien, está ya obsoleta”. De la misma manera, se pide que se organicen los aparcamientos en aquellas calles en las que se considere que son más necesarios, así como que se controle la velocidad del tráfico, de bolas de arrastre y de ruidos. “En este barrio hay vehículos que se encuentran abandonados durante meses y nadie los retira”, incide.



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