El Supremo revisará la nueva doctrina sobre el impuesto de las hipotecas

El Tribunal Supremo ha decidido paralizar todos los recursos que tenía pendientes sobre los impuestos hipotecarios y ha anunciado que estudiará el siguiente caso que llegue para decidir si confirma la doctrina establecida ayer en torno a este impuesto. Ayer el Supremo estableció que este impuesto debe correr a cargo del banco y no del cliente, y ahora decide que el pleno de la sala de lo contencioso-administrativo decidirá sobre el siguiente caso "a fin de decidir si dicho giro jurisprudencial debe ser o no confirmado", informa la Cadena SER.

La decisión de ayer fue tomada por una de las secciones de lo contencioso-administrativo y ahora será el pleno el que decida si confirma esta doctrina en el siguiente caso que resuelva. La decisión ya contradijo lo que afirmó la sala de lo civil el pasado mes de marzo, cuando avaló imputar el impuesto hipotecario al cliente y no al banco.

En un comunicado, el presidente de la sala Luis María Díez-Picazo explica que la decisión tomada ayer por la sección segunda "supone un giro radical en el criterio jurisprudencial hasta ahora sustentado" y acuerda, con carácter urgente, tanto "dejar sin efecto todos los señalamientos sobre recursos de casación" relacionados con este asunto y "avocar al Pleno de la Sala" el siguiente caso "a fin de decidir si dicho giro jurisprudencial debe ser o no confirmado".

La decisión del Supremo supuso ayer un auténtico terremoto en el mundo de la banca al imputar a las entidades el pago de este impuesto, calculando las asociaciones de consumidores ocho millones de afectados a razón de una media de 3.000 euros por cabeza. La decisión fue tomada por la sección formada por siete magistrados, con uno de ellos votando en contra: el pleno está formado por más de treinta.

Balón de oxígeno

El anuncio del Supremo no paraliza ni elimina los efectos de la sentencia dictada ayer, pero sí deja en el aire la vigencia que pueda tener dentro de unas semanas. Una decisión que roza lo insólito en casos similares y que puede dificultar las peticiones de devolución y demandas que los consumidores hayan podido poner en marcha ante la administración tributaria.

Al margen de la decisión de la sala de lo contencioso, los consumidores también esperan a que la sala de lo civil del mismo Tribunal acomode su propia doctrina a este nuevo criterio, que ahora queda en el aire: es la sala de lo civil la que decide, por ejemplo, si una cláusula bancaria que imputa el pago de este impuesto es abusiva o no.