Cobrar paro y sueldo a la vez: cuándo será posible y quiénes se beneficiarán

Paso importante hacia la reforma definitiva del subsidio por desempleo el que ha dado el Gobierno de España y los sindicatos, con una medida que ha suscitado diversas opiniones y que busca ofrecer un respaldo más sólido para las personas desempleadas, marcando un avance crucial no solo en términos de protección laboral, sino también en el fortalecimiento del bienestar económico general.

El subsidio por desempleo se ha consolidado como un elemento esencial dentro del sistema de protección social, brindando un apoyo financiero vital a aquellos trabajadores que han perdido su empleo involuntariamente y no alcanzan los requisitos de cotización para acceder a la prestación por desempleo convencional. Esta asistencia económica no solo ofrece un respiro en momentos de dificultad, sino que también contribuye a facilitar la reinserción de los trabajadores en el mercado laboral.

Entre las novedades más notables de esta reforma está la posibilidad de compatibilizar el subsidio por desempleo con un empleo. Esto permitirá a los trabajadores percibir su salario y, al mismo tiempo, seguir recibiendo la ayuda, ofreciendo un alivio adicional para quienes están en proceso de reincorporación laboral. Esta medida está pensada para reducir la presión económica sobre aquellos que aún no han logrado estabilizarse del todo en el mercado laboral.

Está previsto que esta flexibilidad comience a aplicarse en 2025, tras el primer año de cobro del subsidio. Podrán beneficiarse de ella quienes reciban un salario inferior a los 18.900 euros brutos anuales (equivalentes a 1.350 euros mensuales o el 225% del IPREM), con una reducción progresiva del subsidio dependiendo de la jornada laboral realizada.

Asimismo, la reforma trae consigo otras dos mejoras importantes. Por un lado, se incrementará la cuantía del subsidio de 480 a 570 euros tras los primeros seis meses de desempleo, proporcionando un mayor respaldo económico a quienes prolonguen su situación de desempleo. Por otro lado, se mantendrá la sobrecotización para los beneficiarios mayores de 52 años, extendiéndose también esta protección a menores de 45 años sin cargas familiares, y a mayores de 52 con personas a su cargo, siempre que sus ingresos superen el 75% del salario mínimo interprofesional.

Estas medidas buscan adaptar el sistema de protección a las realidades cambiantes del mercado laboral, asegurando que las personas en situación de desempleo reciban el apoyo necesario para mantener su estabilidad económica mientras buscan nuevas oportunidades.