Marruecos busca competir también en valor añadido de la agricultura

No es solamente la producción agrícola en sí. Marruecos, que tiene en la agricultura un 15% de su PIB nacional y una fuente de empleo para el 40% de su población activa, está trabajando de manera acelerada en desarrollar toda la cadena de valor para afianzar e incrementar los ingresos de un sector estratégico para su economía.

La 11 edición del Salón Internacional de la Agricultura de Marruecos (SIAM), celebrado en la ciudad de Meknès hasta este pasado domingo, ha vuelto a poner en evidencia la relevancia que el Estado marroquí da al impulso de la agricultura y ha abordado algunos de los desafíos de futuro, entre ellos el uso del agua, de fitosanitarios, energías renovables y seguridad alimentaria.

Que la apuesta por avanzar en una agricultura que vaya más allá de la producción y comercialización es decidida lo demuestran los proyectos de agrópolis o agroparques que hay en marcha en tres regiones del país: Meknès-Tafilalet, Berkane (área oriental), y Sous Massa (Agadir).

El área más ‘almeriense’
Es esta última zona la que presenta un modelo de desarrollo agrícola con más similitudes al almeriense de cultivo intensivo de frutas y hortalizas bajo abrigo. Allí está en marcha un parque de innovación de 74 hectáreas –en varias fases- dedicado en exclusiva al sector agroalimentario, en el que se pretenden reunir infraestructuras industriales, logísticas y de servicios (formación, investigación, gestión de trámites administrativos incluídas aduanas, laboratorios etc) en busca del máximo valor añadido de los productos agrícolas.

El mismo patrón siguen las otras dos agrópolis, aunque la producción agrícola de esas dos zonas (sin excluir la horticultura) está más centrada en otros cultivos (oleícolas, frutales, vid).

En todos los casos la promoción de estos polos de innovación en torno a la actividad agroalimentaria está sostenida por sociedades en las que interviene el sector privado pero con un fuerte componente de apoyo del sector público, tanto la Administración estatal (ministerios de Agricultura, Industria y Economía) como los consejos regionales.

España, actora del desarrollo marroquí
La ministra de Agricultura en funciones del Gobierno de España, Isabel García Tejerina, defendió en el Salón Internacional de la Agricultura de Marruecos (SIAM) la contribución de España -desde el plano gubernamental pero también desde el privado de acción comercial de las empresas- al desarrollo de la agricultura marroquí.

Tejerina, que participó en un foro sobre la sostenibilidad de la agricultura en África ante el cambio climático preparatoria de la reunión de la COP22 de Marrakech a finales de año, destacó cómo España está sirviendo de referente en cuestiones como el uso eficiente del agua o la gestión sostenible de los medios de producción. “Tenemos una agricultura muy puntera con una enorme diversidad y esto nos permite colaborar con otros países, entre ellos Marruecos, con quien nuestros ámbitos de cooperación se extiende a muchos aspectos de la agricultura”, destacó la ministra en funciones.
“También nuestras empresas -subrayó igualmente García Tejerina- participan desde el punto de vista comercial de este desarrollo agrícola marroquí”.

La ministra habló también de cómo en materia de frutas y hortalizas Marruecos y España comparten mercados y “es de interés mutuo trabajar para que esos mercados funcionen correctamente y por eso colaboramos ambas administraciones, creamos un comité mixto para compartir experiencias para que este mercado funcione debidamente para los productores españoles y marroquíes”.