600 familias de Almería pagan los recortes a las energías limpias

Cuando el Gobierno apostó por dar un impulso a la producción de energías renovables cientos de familias almerienses encontraron un sector con una rentabilidad elevada en el que poder invertir sus ahorros.

Más de 600 familias de la provincia se embarcaron entonces en proyectos en los que invirtieron decenas de millones de euros. Se trataba de producir para ellos con la ventaja de que el exceso de producción sería adquirido por la red eléctrica para su distribución, y en condiciones preferentes.

El cambio 
Pero pocos años después ese panorama cambió de la noche a la mañana; el Gobierno decidió que ellos eran los culpables del déficit de tarifa que acumulaba el sector energético y puso punto y final a las ayudas y al trato preferente.

Esos cambios han supuesto que para esos cientos de proyectos lo que prometía ser una buena inversión se convirtiera en un problema porque, en muchos casos, pidieron créditos para poder afrontar las inversiones.

El engaño
Ayer se reunían en Almería, convocados por la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), para analizar la difícil situación y para reclamar al Estado que les devuelva los derechos que adquirieron en su momento.

Consideran que los cambios que se han introducido por parte del Ministerio de Industria han generado una situación de profunda inseguridad jurídica “porque nosotros invertimos en base a una normativa y unos compromisos del Gobierno que, posteriormente, nos fueron arrebatados sin miramientos, un abuso en el que hemos quedado atrapados”, señalaba ayer Luis Calatayud, representante de Anpier.

Discrepancias 
A la jornada acudía el delegado territorial de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Miguel Angel Tortosa, que lo primero que quiso dejar claro es que la Junta está del lado de los productores de energías renovables, “lo que se pone de manifiesto con el crecimiento de la potencia instalada, que se ha multiplicado por 23 en estos cuatro últimos años, hasta permitir que Almería tenga hoy capacidad para cubrir, sólo con las renovables, más del 40% de la demanda de energía”.

Tortosa afirma que en esta materia las políticas de la Junta apuestan decididamente por las renovables, frente al Gobierno central que les retiró su apoyo. Afirma también que el potencial de energías limpias de la provincia de Almería, sobre todo de la solar y la eólica, es muy elevado y podría llegar a sustituir con éxito a las convencionales, mucho más contaminantes.

Camino del sol 
Miguel Carra, delegado de Anpier para Andalucía, afirma que hay en la región más de 8.000 familias atrapadas en esa trampa normativa que poseen instalaciones capaces de producir 900 megavatios de potencia que generan más de 200.000 Mwh y evitan la emisión de 62.344 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.

Además de los problemas económicos generados a esas familias, Anpier defiende que el modelo de energías renovables supone una contribución esencial para hacer frente al “devastador efecto del cambio climático que generan las energías fósiles”.

Pero para ello reclaman el fin de los recortes retroactivos impuestos por el Gobierno de Rajoy, de forma que los inversores  puedan recuperar una inversión realizada al amparo de las normas.