El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, tasó ayer el déficit hídrico de la provincia en 170 hectómetros y aseguró que es solventable desde la unión de las distintas administraciones. “Las necesidades de agua para riego agrícola las tendríamos prácticamente resultas si se ejecutan todas las obras pendientes, teniendo claro lo que tiene que hacer cada uno, la Administración Central y la Junta”, expresó Sánchez Haro en un desayuno de trabajo desarrollado en La Voz de Almería.
Los datos de la Consejería de Agricultura contemplan que al Estado, en Obras de Interés General, tiene pendiente por hacer trabajos valorados en 200 millones que suponen 110 metros cúbicos para depurar y desalar agua susceptibles de ser utilizadas para riegos agrícolas entre los que se incluyen las depuradoras de El Ejido, Roquetas, la Balsa del Sapo o la Desaladora de Cuevas del Almanzora.
El consejo asume que la Junta debe realizar la depuradora de Mojácar, la de Huércal-Overa -ya en ejecución- la de Níjar y la de Antas. “Tenemos que ser todos los políticos consecuente y pelear para que se ejecuten porque al final esto es una cuestión de poner dinero en los presupuestos y ahora es el momento”, planteó el consejero.
Ampliación Carboneras
Otra de las asignaturas pendiente, recordó Sánchez Haro, es la ampliación de la Desaladora de Carboneras hasta los 84 hectómetros. “Cuanto menos toquemos los acuíferos naturales mejor”, argumentó. El titular andaluz de Agricultura recordó que en la Conferencia Sectorial de julio planteó que hay que hacer un Pacto Nacional del Agua y que Almería debe tener un tratamiento específico por su singularidad. Sánchez Haro señaló que “es preciso contar con un precio unificado del agua desalada y no solo con bonificaciones en algunas provincias como Murcia y Alicante”.
3.000 hectáreas más
Sobre las expectativas de crecimiento de suelo agrícola en la provincia, el consejero afirmó que “agricultura y turismo son las dos principales fuentes de riqueza de la provincia y para ello no podemos renunciar a seguir ganando hectáreas, pero buscando recursos hídricos alternativos, no veo otro medio para frenar el despoblamiento en muchas zonas del interior”. Sánchez Haro expresó que el Poniente es una zona madura pero que Níjar aún dispone de más de 3.000 hectáreas por desarrollar de suelo agrícola y muchas más en el Levante de la provincia.
“Desde la Administración autonómica estamos fomentando el relevo generacional y una presencia relevante de la mujer en el campo”. Almería cuenta con 33.000 hectáreas de invernadero que son la principal fuente de renta y de PIB de la provincia.
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