Almería, segunda productora andaluza de porcino con cerca de 500.000 cabezas, sufre desde hace cuatro meses un desplome continuado de precios que está poniendo en aprietos a los ganaderos de un sector hasta ahora boyante.
Desde finales de agosto, el kilo de cerdo vivo ha acumulado una caída de 45 céntimos situándose este mes de diciembre en torno a un euro, 15 céntimos aproximados por debajo de coste.
El presidente de la Asociación de Defensa Sanitaria del Levante, José Haro, asegura que “estamos sufriendo una situación muy complicada y casi hemos tocado fondo, nunca habíamos encadenado tantas pérdidas”. Añade Haro que “somos un sector muy sensible a cualquier circunstancia en el consumo, y quizá haya un exceso de producción en cebadero o que no se sacrifica lo suficiente en los mataderos”.
Almería destaca por su cabaña de cerdo de capa blanca y el liderazgo se lo lleva el Levante almeriense, principalmente los municipios de Huércal-Overa, Pulpí y Cuevas del Almanzora, donde se concentran más de 300.000 plazas. El resto de cebaderos está diseminado por puntos de los Vélez, Níjar y Albox.
Hace apenas un lustro se desató una fiebre por la construcción de nuevos cebaderos en la zona del Almanzora que ahora se ha frenado por la reducción de los márgenes de negocio y por los cada vez más complicados trámites administrativos y medioambientales para habilitar una granja de cerdos.
En el sector se distingue entre los ganaderos con granjas de madres que producen sus propios lechones, de las que hay unas 20 en la comarca del Levante, y los cebaderos de integración, que cuenta con unos 80 ganaderos en el Levante, y que se dedican a engordar lechones que son propiedad de las grandes industrias cárnicas de empresas de Lorca como Cefusa y El Pozo a precio pactado, en torno a ocho o diez euros por animal cebado.
El principal mercado del cerdo almeriense en los últimos años es Málaga, la zona de Antequera, donde va a parar gran parte del porcino almeriense vivo o en canal como materia prima de las grandes industrias transformadoras como Famadesa y Faccsa.
Almería no ha sabido en todos estos años de crecimiento de este sector ganadero crear una una gran industria cárnica de transformación como sí ha ocurrido en las provincias cercanas.
En la provincia, el sector de la cría del cerdo y sus negocios anexos emplea a unas 2.500 personas y más de un centenar de empresas en una actividad cada vez más tecnificada con una alimentación automatizada.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/20/economia/143674/el-sector-porcino-almeriense-embarranca