La cervecera almeriense Origen, propiedad de la familia Martínez y con fábrica en Huércal de Almería, ha conseguido tumbar a la todopoderosa multinacional holandesa Heineken, una de las mayores compañías cerveceras del mundo y la primera de España, a través de su marca sevillana Cruzcampo, con una facturación de 869 millones en 2018. En esta reedición de la parábola bíblica de David contra Goliat ha tenido mucho que ver el tesón de la empresa familiar por defender a ultranza lo que consideran que les pertenece.
La historia de este litigio entre un gigante y una hormiga arranca cuando Daniel Martínez, el gerente de la compañía, y su hermano. el maestro cervecero Carlos Javier, lanzan en 2010 su nueva cerveza Origen 1905, con la que poco a poco van haciéndose con un pequeño mercado y viendo crecer la cartera de cliente. Deciden, entonces, ante el éxito que empieza a obtener su producto artesano, registrar la marca almeriense en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Unos años después, en 2016, Heineken España, para dar un golpe de efecto a una marca que había perdido fuerza fuera de Sevilla, saca su nueva variedad Origen Cruzcampo. La familia Martínez advirtió entonces a la multinacional de que estaban utilizando una marca registrada, creando confusión en el consumidor. La todopoderosa cervecera de los Países Bajos hizo caso omiso y siguió adelante con la marca copiada. La compañía de Huércal, con sede en el Polígono Alfa, presentó una demanda en un juzgado de lo mercantil de Sevilla, que ha sido admitida a trámite por el titular del juzgado. Unos días antes de la vista previa, Heineken, con carácter preventivo, ha decidido retirar la marca Origen Cruzcampo del mercado, sustituyéndola por ‘Orion Cruzcampo Especial’.
“Creemos que el gabinete jurídico de Heineken ha adoptado esta decisión por el temor a perder el pleito y tener que pagar lo que marca la ley en estos casos, que es el 10% de la facturación y el 100% de los beneficios desde que empezaron a utilizarla que fue hace cuatro años”, argumenta Daniel. A tenor de su cuenta de resultados, la marca Origen Cruzcampo ha sido el salvavidas en estos últimos años de la marca de cervezas con sede en Sevilla.
El titular del juzgado de lo Mercantil de Sevilla ha decidido, mientras tanto, suspender la vista previa y estudiar si eleva el caso a uno de los nuevos juzgados especializados en propiedad industrial. L fábrica artesana almeriense de los Martínez, por tanto, ha conseguido ganar la primera batalla de esta guerra comercial: ya solo hay una Origen en los bares y restaurantes nacionales e internacionales y esa Origen es ‘Made in Huércal de Almería’.
No ha sido el único varapalo judicial para el productor cervecero holandés: hace unos años, tuvo que retirar la marca ‘John Lemon’ por una demanda que ganó Yoko Ono, la viuda del mítico componente de The Beatles.
Origen, no obstante, no es ya una compañía liliputiense dentro del sector. Al contrario, es ya el quinto grupo nacional en el ránking de fábricas artesanales que no pertenecen a inversores internacionales, con una producción de 500.000 litros anuales. El líder español es Heineken, seguido de Mahou y Damm.
Cervezas Origen 1905 es heredera de una empresa de tradición familiar fundada en Almería en 1969 por Francisco Hernández Vela, un pionero en la comercialización de bebidas en Almería, comercializando vinos como El tío de la bota. Continuó su viuda, María Fernández con la ayuda de su sobrino José Manuel Martínez, ampliando la cartera de productos con la cerveza cordobesa Sureña.
Después se incorporaron sus hermanos menores, Daniel y Carlos, quienes lanzaron la Origen 1905 en 2010. A este lúpulo almeriense, la familia Martínez ha unido un licor de chocolate y dos ginebras de fabricación propia. También tienen varios locales de hostelería como el Restaurante Bocanegra y la discoteca Náutica.
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