Unicaja Banco cierra el ejercicio 2019 con 172 millones de beneficio

La Junta General Ordinaria de Accionistas de Unicaja Banco ha aprobado la gestión del Consejo de Administración y las cuentas anuales de 2019, y abordado los resultados e hitos de dicho ejercicio, así como las medidas adoptadas en la situación actual de crisis sanitaria con motivo de la pandemia del coronavirus. 

Con relación a los resultados financieros en 2019, el presidente de la entidad ha señalado que 2019 fue un ejercicio caracterizado por la mejora de resultados de la actividad y de los indicadores de la entidad. Recordó  que el grupo obtuvo un beneficio neto de 172 millones de euros, un aumento del 12,9% respecto a 2018, que contrasta con la variación del sector, que disminuyó el resultado en un 13%.

Manuel Azuaga explica que la mejora ha estado fundamentada en el aumento del margen bruto, la disminución de los gastos de explotación y las ventas de participaciones en sociedades, así como en unas reducidas necesidades de saneamientos de activos no productivos, y que, además, se dotaron fondos por 230 millones para mejorar la rentabilidad futura.

Nivel de solvencia
En relación con los indicadores económico-financieros, Azuaga destaca aspectos como la mejora de los niveles de solvencia, con ratios de capital entre los más altos del sector, que superan holgadamente los requisitos establecidos por el BCE en el marco del SREP. 

También resalta la sostenida reducción de los activos no productivos, con un descenso de la exposición superior a los 1.100 millones de euros, y el mantenimiento de elevados niveles de cobertura (58%) de los activos dudosos y los activos adjudicados, que se han visto reforzados, “siendo de los más altos del sector, representando sólo el 1,8% del balance total”, según afirmó.

Apoyo al cliente
En la Junta de Accionistas se ha puesto de manifiesto que Unicaja Banco afronta la actual situación desde una posición de compromiso y fortaleza financiera, que le permitirá apoyar a sus clientes en el contexto actual de dificultad, dar respuesta a los cambios de la sociedad que se avecinan y vislumbrar el futuro como proyecto empresarial sólido.

El  presidente manifestó durante su intervención que la sociedad y la economía españolas están atravesando un reto sin precedentes, y, desde el convencimiento de que la banca debe ser parte de la solución, señaló que desde la entidad se está haciendo frente a la situación desde el compromiso y la cercanía al cliente, pero también “desde una posición de sólida solvencia y fortaleza financiera”.

Asimismo señaló que “somos conscientes del cambio social profundo que se acerca, y creemos que podemos abordar el papel que la sociedad nos demanda”, teniendo en cuenta que ese cambio obliga a las entidades financieras a un esfuerzo de anticipación para adecuar sus servicios a las necesidades de los ciudadanos, empresas e instituciones. Se refirió a la existencia de una convicción generalizada de que “nos encontraremos con  una sociedad bien distinta”.