El agua, su utilización, su gestión o la aplicación de tecnologías se presume como uno de los grandes retos de cara a un futuro ya inmediato. De ahí la importancia de la puesta en marcha de la incubadora de empresas de alta tecnología del agua que acaba de anunciar Cajamar, promotora del proyecto.
Para entender la envergadura del proyecto baste recordar que en nuestro planeta hay aproximadamente 1.400 millones de kilómetros cúbicos de agua. Sin embargo, su disponibilidad no llega al 2,5 por ciento del total y se distribuye de forma muy irregular. Según la ONU, unos 2.200 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable, y unos 4.500 millones no disponen de saneamientos seguros.
Lo que viene
En los próximos años esas limitaciones irán en aumento, impulsadas por el cambio climático y por la necesidad de producir más alimentos para una población que sigue creciendo.
Así, cualquier innovación que redunde en un mejor aprovechamiento y gestión del agua tiene un enorme potencial para impactar en el bienestar de miles de millones de personas y en el desarrollo de un modelo económico más sostenible y equitativo.
Con esa motivación de fondo nace la Incubadora del Agua de la mano de Cajamar que, desde sus orígenes, ha sido un agente protagonista de la investigación, el desarrollo y la innovación en el sector agroalimentario, y muy especialmente en la financiación y desarrollo de tecnologías y procesos que fomenten un aprovechamiento más eficiente y sostenible de un recurso tan escaso como el agua”, según explica el director de Innovación Agroalimentaria, Roberto García Torrente.
Apoyo a las ideas
Con un bagaje de medio siglo de experiencia en la generación y la difusión de conocimiento por medio de jornadas, con Cajamar Innova se pone en marcha un modelo propio de incubación para apoyar a los emprendedores y favorecer el desarrollo de proyectos empresariales situados en la intersección entre tecnología y agua.
Para ello, la Fundación Cajamar pone a disposición de emprendedores y empresas emergentes experiencia e infraestructura de investigación, así como el conocimiento y experiencia de sus profesionales y red internacional de colaboradores.
Propuestas
Y para empezar a trabajar se acaba de abrir esta semana el plazo de la primera convocatoria de proyectos de incubación y aceleración para emprendedores y empresas, que estará abierto hasta el próximo 23 e febrero. La selección de los primeros proyectos se realizará entre el 16 y 17 de marzo. A partir de ahí, con un plan previsto de acompañamiento y de aceleración de procesos, en el que participará la consultora ‘Barrabes.biz’, se trabajará para convertir las ideas en proyectos viables que aporten soluciones a los problemas del agua que aquejan a Almería y a un elevado número de territorios en todo el mundo.
Porque aunque la Incubadora se focaliza en Almería, su vocación es convertirla en un foco internacional en la aplicación de nuevas tecnologías y procesos en materia de aprovechamiento y gestión de los recursos hídricos y convertir la innovación en proyectos viables y al mismo tiempo rentables.
Ecosistema de innovación
Luis Miguel Ciprés, de la consultora Barrabes.biz, defendió que la iniciativa de Cajamar reúne las características esenciales en la actualidad en los procesos de innovación, con cuatro tendencias básicas como la globalización, el retorno económico, la economía intangible y la complejidad. Ecuación que se resuelve con ecosistemas de innovación como el que ha impulsado Cajamar.
David Uclés, responsable de Cajamar Innova, señala que en los proyectos elegidos se buscarán objetivos como la gestión de los recursos hídricos, desalación, depuración o regeneración, manejo de los acuíferos, o la eficiencia en el uso del recurso o la aplicación de energías renovables y cuidado del medio ambiente. En esta primera fase se seleccionarán 12 empresas que iniciarán el proceso de incubación y de aceleración.
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