Acusan al Ministerio de Consumo de ningunear las hortalizas almerienses

A la Interprofesional de Frutas y Hortalizas, Hortyfruta, no le ha gustado un pelo la insistencia del Ministerio de Consumo de no incluir las hortalizas frescas que se producen en los invernaderos en su campaña que anima a los ciudadanos a adquirir verduras de temporada.

El asunto fue tratado en la última reunión de su junta directiva, que considera que ese ‘ninguneo’ es inexplicable. Todos los miembros de la Interprofesional manifestaron su “malestar, incomprensión e indignación” ante lo que consideran un agravio para los miles de productores “que se afanan en lograr día tras día, y campaña tras campaña, unas excelentes hortalizas, que pueden presumir de los más altos estándares de calidad y que son cultivadas con uno de los métodos más sostenibles que hay en el mundo como es el invernadero solar”.

La exclusión
Desde Hortyfruta se preguntan cuál ha sido el criterio del Ministerio y de su titular, Alberto Garzón, para excluir hortalizas como el tomate, pimiento, pepino, calabacín o berenjena de la citada campaña, productos de plena temporada obtenidos en los invernaderos de Almería y Granada.

Además, señalan su “estupefacción” por la diferencia de criterios entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuyo calendario de producción sí refleja la realidad hortofrutícola y el Ministerio de Consumo, que “parece mostrar un gran desconocimiento de este sector”.

El modelo hortofrutícola bajo invernadero solar del sureste español está reconocido en todo el mundo como el más sostenible de los cultivos bajo plástico al prescindir de energías fósiles, una huella hídrica de las más bajas en la producción agrícola, el uso de insectos auxiliares en sustitución de pesticidas  ante plagas y enfermedades, y contar con explotaciones, cuya gran mayoría, son de carácter familiar. Un sistema de cultivo que cumple así con los tres pilares de la sostenibilidad en el ámbito ambiental, económico y social.

Para Hortyfruta, otro de los aspectos criticables de la campaña #ComerDeTemporada, sobre todo por su falta de tacto con el sector productor, ha sido colocar bajo el título el calificativo de ‘barato’, despreciando con ello los esfuerzos en costes que realizan los productores. Sostiene que “ya es suficiente el esfuerzo del sector para lograr un precio que al menos cubra los costes de producción en los mercados”.