Una iniciativa de la empresa biotecnológica almeriense Beyond Seeds, y secundada por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía IFAPA), ha logrado la incorporación al catálogo de hortalizas de Almería de un nuevo producto, el ‘zucchiolo’, que supone la ampliación de su catálogo comercial.
Han sido necesarios cinco años de trabajos relacionados con la biogenética y el desarrollo varietal para adaptar a los sistemas de producción en los invernaderos de la provincia un producto que llega desde Sudamérica. Esos cambios no sólo han permitido la adaptación sino que incorporan la biotecnología para mejorar las propiedades originales o para diseñar nuevos colores para el zucchiolo.
Características
Según explica el director general de Beyond Seeds, Francisco Bermúdez, al producto original se le ha sometido a programas de mejoras genéticas o de fitomejoramiento para obtener una hortaliza que recuerda al calabacín o al pepino, pero con propiedades acentuadas en cuanto a texturas y sabor, con un dulzor superior y colores más atractivos.
El resultado es un fruto que tiene cierto parecido, por su forma, con las calabazas, pero de un tamaño mucho menor. Puede ser consumido en crudo, en ensaladas, en gazpachos o en la cocina, de una forma parecida a las aplicaciones de los calabacines.
La salud
Pero además esas mejoras evolutivas realizadas han logrado una mejora en las propiedades saludables del zucchiolo debido a un alto contenido en caroteno, lo que le otorga un elevado poder antioxidante.
La mejora introducida por Beyond Seeds ha modificado las características de la nueva hortaliza que en su formato sudamericano presentaba un intenso color verde oscuro, consiguiendo nuevas tonalidades en las que predomina el verde claro y el amarillo que la hacen más atractiva.
Entre sus características de cultivo se citan por parte de la empresa el manejo sencillo, ya que es muy similar el del pepino, con el que comparte parte de su carga genética. Las plantas son altas y fuertes y los frutos nacen directamente del tronco, de la misma forma que lo hace el calabacín.
El calendario de producción la convierte en una hortalizas apta para ser cultivada en los invernaderos de la provincia tanto durante el invierno como en entretiempo, es decir en el otoño y la primavera.
Productividad
Una vez adaptada al modelo agrícola almeriense, y tras los ensayos realizados de forma experimental en las instalaciones del IFAPA de La Mojonera, se ha comprobado que la producción por metro cuadrado alcanza entre ocho y diez kilos, cifras muy similares a las que se obtienen con los calabacines.
Para Bermúdez o los investigadores de la empresa biotecnológica que han estado trabajando en este proyecto, María del Carmen Tamayo Espinar o José Antonio Pérez de Brea Herrera, es destacable el intenso aroma que desprenden las plantas de zucchiolo, lo que ha dado pie a estudiar las posibilidades de fabricar algún tipo de perfume a partir de sus flores que, por cierto, son también comestibles como las del calabacín.
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