El dueño del Gran Plaza se convierte en el primer accionista de Unicaja

Tomás Olivo, dueño del Gran Plaza de Roquetas y del Centro Comercial Mediterráneo de Almería, se ha convertido en el accionista particular mayoritario de Unicaja Banco. Olivo, de origen murciano y afincado en Málaga, a través de General de Galerías, ha adquirido  57 millones de accionista del banco con sede en Málaga y que mantiene una amplia red de oficinas en Almería, como heredero de Cajalmería.

Las acciones se las ha comprado al magnate mexicano Ernesto Tinajero, anterior accionista de Liberbank que poseía el 2,95% de la entidad. A partir de ahora, como accionista institucional de Unicaja se mantiene la Fundación Bancaria Unicaja surgida de la fusión de las cajas de ahorros de Cádiz, Almería, Ronda, Antequera, Málaga y Jaén y las posteriores incorporaciones de Caja España y Liberbank. Olivo, a través de la sociedad Desarrollos La Coronela, controlará ahora en Unicaja el 9% de su capital con un valor de mercado de 231 millones de euros.

Olivo es uno de los hombres más ricos de España, con una fortuna estimada de 1.600 millones de euros, según la última lista de la revista Forbes.

En febrero de este mismo año, Tomás Olivo ingresó 8,7 millones de euros por el reparto de dividendos de Unicaja. 

Tomás Olivo es un ejemplo claro de éxito empresarial. Nació en Fuente Alamo (Murcia) en una familia con muchas limitaciones económicas y tras merodear por la Costa del Sol, desembarcó en el negocio inmobiliario. Ahora suma seis centros comerciales: junto a los dos almerienses, también cuenta con el de La Cañada, en Marbella, Nevada (Granada, Mataró Parc (Barcelona) y Las Dunas (Sanlúcar de Barrameda). 

Tomás Olivo abrió el Centro Comercial Mediterráneo en Almería a finales de 1998 con una inversión de 14.000 millones de pesetas. Cuatro años más tarde abrió el Centro Gran Plaza en Roquetas de Mar.

Hasta la llegada de los hermanos Charlo con el Centro Torrecárdenas reinó en solitarios en las grandes superficies almerienses.