Europa también pide al campo almeriense que una su oferta

Mientras las empresas se baten el cobre en los diferentes stands y pabellones de Messe Berlín, la jornada de ayer tenía un protagonista de excepción, la gran distribución europea, personalizada en el más potente de los grupos, Edeka, que acapara más del 30 por ciento de las ventas en Alemania.
Francisco Contreras, director de compras del grupo, y Rodolfo Sánchez, director de Edeka en España, se entrevistaban con una delegación de la Junta de Andalucía encabezada por la consejera de Agricultura, Elena Víboras, y el secretario general de Economía, Gaspar Llanes.
Del encuentro una primera conclusión: la guerra no es con la gran distribución, sino que el enemigo está en casa y ahí es donde el sector hortofrutícola almeriense tiene la más cruel competencia. Así lo señalaba tras el encuentro la consejera de Agricultura, que en Fruit Logística ha dicho, por activa y por pasiva, que concentrar la oferta, lograr la unidad cuando menos comercial, es requisito imprescindible para seguir liderando los mercados.
Víboras recurría al fútbol para explicar el momento en el que se encuentra el sector hortofrutícola: “Almería está por méritos propios en la primera división de la comercialización hortofrutícola, pero ahora debemos centrar los esfuerzos en ser un equipo de Champions, pero un año, sino de forma permanente”.

Claves de futuro Los representantes de EDEKA transmitieron a la delegación andaluza una idea clara de sus preferencias y prioridades. Ellos también son partidarios de una mayor concentración de la oferta en origen porque los volúmenes de compra que realizan les obliga a estar en contacto con varios operadores, “cuando lo más sencilloes disponer de un único interlocutor que sea capaz de asegurar el suministro a los grandes grupos”.
Elena Víboras considera que la gran distribución europea ha hecho los deberes ya que los movimientos de los últimos años han limitado a cuatro o cinco el número de grupos (sólo en Alemania), mientras que en el caso de la producción en origen sigue siendo una asignatura pendiente.
Y tras estas afirmaciones lanza una advertencia: “si nosotros no somos capaces de abordar ese proceso de concentración, estaremos perdiendo el tiempo y los recursos. Almería, como Andalucía, precisa profundizar en las fusiones y la concentración empresarial para ganar em competitividad y para obtener una recompensa del esfuerzo realizado”.

El control En la situación actual está claro que el poder está en manos de la distribución. Sin embargo sus propios representantes consideran que el futuro “estará en manos de los productores si estos son capaces de organizarse adecuadamente”. La razón es simple, a la vuelta de ocho o diez años la demanda de productos de calidad va a ser muy superior a la oferta, y en ese escenario que ya se empieza a vislumbrar serán más fuertes los productores, y entre ellos los que estén mejor organizados.
La petición desde un grupo tan fuerte como EDEKA (más de 12.000 supermercados en Alemania y una facturación anual que supera los 50.000 millones de euros) de mayor concentración se acompaña de un análisis de situación que señala que en Almería, uno de sus mayores suministradores, no se han producido movimientos significativos de fusión en el campo.