Se imponen, cada vez más, nuevas fórmulas de comercialización en el campo almeriense: la alambicada tarea de comprar y vender frutas y hortalizas con el sano objetivo de obtener un mayor valor añadido.
La tradicional venta a través de alhóndigas y cooperativas, la actividad de intermediación de bróker y subasteros, se está viendo cada vez más complementada por medianas plataformas de comercialización con reexpedición de producto y almacenes en destino.
Fruit Logística, la gran feria hortofrutícola del mundo sirve a los profesionales almerienses, además de para hacer negocio, para empaparse de lo que hacen en otros países, para asistir a esa tormenta de ideas que son los mostradores de la Messe berlinesa durante cuatro días. Allí, el secretario general de Economía de la Junta de Andalucía, Gaspar Llanes, habló de la necesidad de fijarse en ejemplos de grandes corporaciones como Del Monte Fresh, una comercializadora hortícola con sede en Islas Caimán que distribuye productos tropicales en 50 países. Hay otras como Chiquita o Hill Fresh o ejemplos más cercanos, a los que apela José Antonio Aliaga, jefe de servicio de la Delegación de Agricultura, como El Abuelo, con sede en Torrepacheco (Murcia), que ha copado el mercado del melón en todo el sureste peninsular.
Almería, por ahora, quizá por falta de tamaño ha renunciado a este tipo me gaproyectos empresariales. Más del 90% de las frutas y hortalizas que se comercializan en Almería, se producen en los invernaderos de la provincia. Otro tipo de iniciativas de reexpedición de producto desde almacenes almerienses no han gozado, por ahora, de gran popularidad, al entender los productores locales que la importación de palets hortícolas puede afectar a los precios de la agroindustria local. Para Llanes, Aliaga y otros empresarios y analistas almerienses, existe una tercera vía que es la de la el negocio de reexpedir productos que no se cultiven en el invernadero provincial o que no coincida en fechas de recolección con empresas locales.
Cosechas y portes Ya lo están haciendo empresas como Sekai Nature y el Grupo Yes en Roquetas, perteneciente al gigante belga Univeg, o Caparrós Nature, con almacenes en países de destino, con compra de producto a precio de cosecha tasado al inicio de campaña, así como la tarifa de los portes y la seguridad de abastecimiento que reclama el supermercado de destino.
Son pequeñas agencias de exportación que pueden ir creciendo y complementando la agroindustria de la que Almería disfruta desde hace varias décadas.
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