El sector pesquero almeriense se siente acosado por las patrulleras

La Asociación de Armadores de Almería (Asopesca) ha criticado la frecuencia y la falta de consideración de los servicios de inspección. Aseguran que no tienen inconveniente en que se realicen, pero aseguran que les está suponiendo un perjuicio cuando se hacen en el mar, mientras los barcos están faenando.
José María Gallart, gerente de Asopesca, explica que el colmo se vivió ayer, cuando la patrullera de la Armada ‘Tarifa’ se apostó fuera del puerto e interceptó a uno de los barcos que estaba trabajando en muy malas condiciones de mar, obligándole a parar, poniendo en peligro a la tripulación e impidiendo que realizara su trabajo con normalidad.
Las quejas de la asociación vienen de largo, desde que en el pasado mes de noviembre se pusiera en marcha un plan de inspecciones “que está colmando el vaso de nuestra paciencia, porque es un acoso constante y en cualquier situación”. Lo que más les indigna es que en muchos casos se realizan las inspecciones cuando están pescando, “lo que erruína la jornada porque al tratarse de arrastreros, una vez que son obligados a detenerse no pueden reanudar el trabajo hasta varias horas después”, explica José María Gallart.

Para Asopesca ya no se trata de un plan de inspección, sino “un verdadero acoso”. Señala que si esas inspecciones se realizan a la llegada al puerto, o en el mismo puerto, “no hay ningún problema”,, pero es que nos paran en el mar o en la tierra, sin tener en cuenta el trabajo”. Esa frecuencia y los momentos elegidos molestan a la mayoría “porque estamos siendo tratados como verdaderos delincuentes y estamos ya cansados de una situación que se prolonga desde hace muchos meses”.
 
Tras el último episodio ocurrido ayer, los armadores se han planteado amarrar la flota a puerto en señal de protesta por un acoso que achacan sobre todo a la decisión del Gobierno, “pero en el que participan todos, desde las patrulleras de la Armada a la de la Guardia Civil. Ya incluso sufrimos inspecciones por parte de la lancha de Aduanas y hasta la de la Junta de Andalucía”. Quieren que las inspecciones no les perjudiquen, y no rechazan que se hagan en puerto.