Suben las reservas de los almerienses en las agencias de viajes locales para irse de vacaciones. En torno al 10% según estima Tomás Komuda, el presidente de la Asociación Provincial de Agencias de Viajes (Asaval). Después de varios años en los que la tendencia ha sido ir recortando gastos en ocio, los ciudadanos de esta provincia parece que este año vuelven a invertir en vacaciones, en desconexión, a costa, quizá de otros gastos.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística de Andalucía, el pasado estío más de la mitad, el 57%, de los almerienses no pudieron abandonar su domicilio para emprender un viaje vacacional.
Este año, al menos, a priori, es otro cantar: han vuelto a las agencias, aún de forma discreta los viajes de largo alcance. “Estamos reservando destinos que habían casi desaparecido como EEUU, Bali, Thailandia o Sri Lanka, pero los destinos más cercanos como Disneylandia en París siguen primando”.
El viaje tipo del almeriense que se va de vacaciones de cinco días o una semana, a lo sumo, a algún pueblo del interior de Andalucía o de la provincia.
Almería, como destino vacacional que es en sí misma supone que los autóctonos tengan menos querencia a marcharse de vacaciones. “Aquí hay playas, buenos bares y tapas, y eso hace que se viaje menos, sin duda, además no hay buenas conexiones aéreas y las que hay son más caras que desde otros lugares, incide también Komuda.
El presidente de Asaval considera que “al final la gente necesita vacaciones, tomar distancia, es inevitable y hay precios para todos los bolsillos”.
Menos cruceros Otra de las opciones que han ido sustituyendo a las vacaciones convencionales en los últimos años de crisis es la estancia de unos días de agosto en un pueblo de la provincia donde residen familiares o hay algún nexo vivencial.
Lo que parece que ya se ha ido perdiendo son las reservas de última hora para abaratar tarifas. “Es una opción muy arriesgada, no permite planificar el viaje y los precios ya para este tipo de segmentos ya no son tan competitivos”, informa Komuda.
El turismo de cruceros ha experimentado esta temporada una cierta estabilización, según las cifras de ocupación. Sobre todo, porque, en los últimos años habían proliferado, según Komuda, las ofertas baratas peros sin cumplir estándares de calidad.
“Se llegaban a vender cruceros por 300 euros una semana y eso es un engaño”, considera Komuda.
Esta temporada, algunas compañías se han llevado barcos a América porque había sobreoferta en Europa y hora se han estabilizado la oferta al mercado.
Almería verá mermada su capacidad de conexiones aéreas después de agosto, puesto que Air Europa ha decidido no seguir adelante con la línea a Madrid que se hacía en ruta combinada con Sevilla.
El presidente de las agencias considera que “es un lastre para Almería que no tiene precios competitivos pero es que es muy difícil competir con Air Nostrum, con Iberia detrás, y tampoc hay un tráfico suficiente para rentabilizar más vuelos si no se bajan los precios.
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