Un grupo inversor, cuya identidad no ha transcendido, ha presentado oferta por el Gran Hotel Almería al propietario Miguel Rifá y a la administradora concursal, Gema Soligo Illamola (Grant Thornton) para hacerse con la gestión del establecimiento por un periodo de diez años.
En la propuesta, que cuenta con el asesoramiento de Iniciativas Turísticas de Almería, se incluye también la gestión del Alcazaba Mar, que se encuentra cerrado y que el pasado verano sufrió una rebelión de clientes que se quejaban del deficiente servicio.
En la oferta, el grupo, ligado a un renombrado bufete jurídico español, incluye obras temáticas y de modernización de las dependencia con la intención de convertirlo en el hotel internacional de homenaje al cine, con el apoyo de empresas colaboradoras.
El Gran Hotel, en la calle Reina Regente, fue el primer cuatro estrellas de la ciudad y alojó a las estrellas de cine que pasaron por sus habitaciones y suites como Sergio Leone, Steven Spielberg, Harrison Ford, Sofia Loren, Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Brigitte Bardot o Raquel Welch.
Canon anual
La propiedad, según esta oferta, se aseguraría un canon de arrendamiento y una participación variable sobre los beneficios. La oferente, sin embargo, partiría de cero en esta propuesta sin cargas financiera y sin subrogación laboral. El Gran Hotel Almería, un emblema en la ciudad desde su inauguración en 1967, cerrará sus puertas por primera vez en su historia, la víspera de Nochebuena.
Aunque la actual dirección lo achaca a la necesidad de hacer reformas, la falta de una fecha concreta de reapertura, el despido de los trabajadores y la ausencia de material para realizar obras, hacen sospechar que se trata de un cierre sin plazo de reapertura. Los 30 empleados que lo componen han recibido la carta de despido sin haber recibido por ahora el finiquito.
La sociedad propietaria del Gran Hotel, Predios del Sureste, se encuentra desde hace más de un año en concurso de acreedores, según edicto del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Barcelona.
Los principales acreedores, además de la Agencia Tributaria, son el Banco Sabadell y el Banco Popular, que podrían estar negociando también de forma paralela con cadenas hoteleras interesadas en integrar el establecimiento en su red de hoteles.
El aún director, Francisco Gómez Leyva, ha asegurado que la intención es empezar de nuevo con un hotel reformado y bajo una nueva sociedad fiscal y que la situación del hotel no está clara en cuanto a la propiedad, aunque no ha de influir en la gestión del establecimiento”.
Denuncias en El Embajador
Los trece empleados de otro hotel almeriense con solera, el Embajador, ubicado en Cazada de Castro, mantendrán un encuentro el próximo lunes con su asesor jurídico para redactar las denuncias por despido improcedente contra Cymar Gestión Hotelera propietaria del establecimiento ligado también al Gran Hotel.
En primera instancia, como es preceptivo, tendrán que comunicarlo al Centro de Mediación y Arbitraje de Andalucía (Cemac), aunque la empresa ha manifestado que se trata de despidos objetivos basados en la insolvencia.
Por otra parte, los trabajadores del Gran Hotel, incluido el director, viendo su situación también plantearon hace unas semanas la extinción de la relación laboral por “incumplimiento grave de contrato” en atrasos de nóminas que aún hoy no se han liquidado, a pesar de contar con un administrador concursal que debe disponer de la tesorería.
En caso de liquidación de la sociedad propietaria, actualmente en concurso de acreedores, los trabajadores han anunciado que pedirán al administrador judicial que se le incluya en la masa de fiadores.
Los trabajadores han recibido también información de que el próximo lunes se llevará a cabo un inventario de bienes del establecimiento, “aunque creemos que se trata de un desahucio, nos parece que todo esto es un teatro”.
Los trabajadores recibieron hace unos días la carta de despido de Cymar y el viernes cerró sus puertas el establecimiento. “Ya lo veíamos venir cuando las agencias dejaron de tenernos incluido en su catálogo”, asegura una de las empleadas que ha preferido no identificarse.
Historia del hotel
El hotel fue adquirido por Rifá en 2005 a Antonio Reyes, y sus trabajadores, de los cuales se subrogó, aseguran que “siempre ha sido rentable, con una ocupación media superior al 50% con 67 habitaciones disponibles”.
El Embajador ha sido uno de los hotelitos urbanos más demandado por los viajantes que visitaban Almería. Fue inaugurado en un caluroso 13 de agosto de 1968 como hotel de segunda categoría por el constructor Francisco Ordoño Martínez.
Fue pionero en contar con una zona de aparcamiento con guarda que se ocupaba de asear el vehículos de los huéspedes y de cubrirlos con una funda gratuita.
Efectuó la bendición del establecimiento, diseñado por el arquitecto Fernando Cassinello, el reverendo Andrés Anés, párroco de Alhama de Almería, en presencia del alcalde, Guillermo Verdejo y del Gobernador Juan Mena , ante el flash de Ruiz Marín.
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