La economía almeriense mantiene, como un santo grial, un centenar justo de firmas con más de cien empleados. Es la tercera provincia andaluza, tras Sevilla (287) y Málaga (185) con empresas de mayor tamaño, superando a Cádiz (85), Granada (79), Córdoba (72) y Jaén (32), según el Instituto de Estadísticas de Andalucía.
En general, en la región el número de empresas con una plantilla centenaria ha caído un 30% desde el inicio de la crisis en 2008.
Almería lleva tres años incrementando el número de sociedades. Aunque la mayoría de las nuevas corresponde a autónomos sin apenas empleados, la provincia ha conseguido conservar las cooperativas y sociedades mercantiles con una plantilla más holgada, sin que apenas haya habido diferencia con referencia al número que había antes de la travesía del desierto de la crisis económica y financiera.
La mitad, sin empleados Almería cuenta con 43.200 sociedades al cierre del último ejercicio, de ellas 21.300 no cuentan con trabajadores. Hace una década, el número de empresas sin empleados giraba en torno a 15.000.
El número de trabajadores que cotizan por el régimen de autónomo también ha crecido hasta los 55.700, según cifras del último trimestre.
La escasez de grandes empresas en Almería, a pesar de contar con ese centenar de colosos, se debe en buena parte a una estructura sectorial que viene marcada por el reducido peso de la industria, que apenas representa el 6% de las sociedades, casi diez décimas por debajo de la media nacional. Los empresarios de Asempal precisamente esta semana han presentado un documento en el que abogan por un Plan Estratégico de Industrialización para Almería, apoyado con instrumentos financieros y fiscales y la mejora de la tecnología en equipos y procesos industriales de las empresas.
Otro carácter diferencial de la provincia es que mientras en el resto de Andalucía las capitales son las que absorben la mayor parte de las grandes empresas, en Almería la mayor parte del tejido industrial se concentra en municipios de más de 50.000 habitantes (El Ejido y Roquetas de Mar), con la comercialización hortofrutícola como principal sector económico.
Con la excepción de los gigantes Cajamar, Cosentino e industrias como Holcim, Cemex, Endesa y Deretil, supermercados como Mercadona, transportes como J. Carrión y J.Cano y hoteleras como Playa Senator, la inmensa mayoría de las firmas centenarias almerienses pertenecen al segmento de la comercialización agrícola intensiva.
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