La marca checa de automóviles Skoda tiene el objetivo de reducir un 45% el impacto sobre el medio ambiente de sus actividades productivas entre 2010 y 2018, según informó la empresa, que señaló este porcentaje es superior a la disminución del 25% prevista inicialmente para dicho período.
La compañía señaló que su estrategia medioambiental, denominada ´GreenFuture´, se centra en la creación de un sistema de producción responsable y sostenible, así como en el desarrollo de vehículos con un consumo de eficiente.
Estas metas han motivado que la compañía haya endurecido sus objetivos de disminución del impacto de sus operaciones industriales entre 2010-2018, pasando del 25% previsto inicialmente al 45% establecido este año.
La firma con sede en Mladá Boleslav resaltó que en el período comprendido entre 2010 y 2015 ha registrado una disminución media del 35,8% del impacto medioambiental de sus fábricas, aunque señaló que su intención es acelerar esta tendencia.
Para ello, la empresa estima recortar un 30% el consumo energético industrial en dicho período, mientras que el objetivo de emisiones de dióxido de carbono (CO2) por vehículo producido se ha rebajado hasta un 55%.
Igualmente, Skoda tiene intención de reducir hasta un 70% los residuos generados por cada coche producido hasta 2018, al tiempo que el consumo de agua bajará un 25%. Para lograr todas estas mejoras, la compañía introducirá medidas específicas en la regulación de los sistemas de ventilación o instalará luces que ahorran energía, entre otras acciones.
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