De nuevo un triunfo claro de Mercedes, en esta ocasión Lewis Hamilton

El Gran Premio de Bahréin nos ha deparado un gran espectáculo, que hacia muchos años que no veíamos en la F1 y eso gracias a los cambios habidos en la normativa de los motores, lo que demuestra que la Federación Internacional de Automovilismo ha dado en el clavo en lo que respecta a dar emoción en la carreras  de la F1.

Mercedes ha vuelto a dominar de principio a fin la carrera y un coche de seguridad en las últimas vueltas de la misma ha permitido un sprint de diez vueltas en la que ningún piloto se ha dejado nada y se han presenciado numerosos adelantamientos. También gracias a estar en los inicios de la temporada y no existir las ordenes de equipo, veremos lo que pasa a lo largo de la temporada.

Mercedes intratable  Lewis Hamilton a logrado la segunda victoria de la temporada por delante de su compañero Nico Rosberg, que le presionó hasta el final. 

  Los dos pilotos  de Mercedes cumplieron los pronósticos y lograron de nuevo un doblete -el segundo de la temporada- en Bahréin. La carrera, ha sido dominada desde el comienzo por los coches alemanes, demostrando que han sido los que mejor han hecho los deberes durante la pretemporada, ya que están varios pasos por delante de sus rivales y solo hace falta ver las clasificaciones para darse cuenta de ello, todos aquellos coches que van con motores Mercedes están en la lucha por las posiciones de cabeza. La clasificación de marcas actualmente esta liderada por Mercedes con 111 puntos, seguida por Force India con 44 y McLaren con 43, todos ellos con los mismos motores, Mercedes.

La carrera la prueba comenzó con Lewis Hamilton en cabeza, pues el británico superó a su compañero Nico Rosberg a final de recta y, no sin luchar, y pudo mantener esa posición a lo largo de toda la primera vuelta lo que le facilito obtener unas decimas de ventaja. Por detrás Felipe Massa sorprendió a propios y extraños al llegar en tercera posición a la primera curva.

Fernando Alonso que también había salido muy bien pero que no pudo aguantar demasiado al Force India de Hulkenberg , quien puso la “directa” para ir en pos de los Williams, mientras su compañero de equipo Sergio Pérez daba cuenta de Massa.

   Con el paso de los giros, Hamilton y Rosberg luchaban en su liga mientras que Alonso se quejaba de falta de potencia como le ocurrió el sábado

En Ferrari   los problemas se acentúan en cada carrera. Si en las dos primeras consiguieron hacer un papel discreto, en la de Bahréin ha sido un completo fracaso, hasta el punto que su propietario abandonara las instalaciones del circuito antes de finalizar la carrera. Fernando ya lo había avisado tras los entrenamientos del sábado, cuando afirmó que necesitaban hacer algo para volver a  ser competitivos y que esperaba que el coche sufriera mejoras para la carrera de China.

  Cuando el coche de seguridad se metió en los talleres, se desataron todas las hostilidades imaginables, Rosberg atacó a Hamilton sin ningún tipo de miramientos, pero una vez tras otra Hamilton aguantaba.

  Por detrás, estaba la  lucha entre los dos Force India de Pérez y Hulkenberg, este último fue adelantado por un desatado Ricciardo, que anteriormente había dado cuenta de su teórico jefe de equipo Sebastian Vettel. Tras el actual campeón del mundo entraron los dos Williams de Massa y Botas por delante del frustrado Fernando Alonso.