El Bisbal de siempre, como nunca

David Bisbal volvió a emocionar a miles de personas, de principio a fin, durante su último concierto en la capital, este martes en el Recinto de Conciertos del Ferial.

Una actuación en la que reunió a más de 9.000 asistentes que no quisieron perderse su regreso a Almería, su patria, ya que, como exclamó el artista, no puede “olvidar sus orígenes”, como demostró comenzando su actuación recordando sus inicios en la Feria de la capital.

”Cuando cantaba en la caseta municipal con la Orquesta Expresiones, en los descansos, abría una puerta y veía una explanaba donde cantaban todas las estrellas que venían a Almería a actuar. Yo me subía ahí y veía la feria... Y empezaba a soñar que esforzándome siempre se van a conseguir los sueños. Y ahora estoy aquí, han pasado 20 años y estoy con mi gente de Almería, con mi familia”. Entre ellos, su hijo Matteo, con cuatro meses casi recién cumplidos, del que dijo que era el primer concierto de su vida.

Pasión absoluta

Una pantalla gigante permitía sentir a Bisbal más cerca y escucharle preguntar: “¡Cómo están mi familia, mis vecinos, mi tierra donde nací y esa bandera de Andalucía que tanto me ha acompañado en muchos países. Es para mi un orgullo estar aquí en mi tierra!”. Un Bisbal que había comenzado su concierto con su tema ‘Quién me iba a decir’, de su álbum ‘Premonición’, y que hizo vibrar a sus fans, llegados desde casi todos los puntos del planeta, como la República Checa, Alemania o Venezuela, entre otros. Tanto, que se contabilizaron hasta 21 desmayos entre el público.

El público pudo escuchar canciones como ‘Lloraré las penas’, ‘Silencio’, ‘Mi princesa’, ‘Bésame’, ‘Perdón’ o ‘Bulería’, con la que sorprendió como un último regalo antes de despedirse, dejando de nuevo, un año más, una noche mágica durante las cerca de dos horas que duró su actuación. Conquistó a un público que no dejó de aplaudir y cantar las letras de sus canciones.