¿Cuál será la primera procesión?

Nos despertábamos los cofrades el pasado domingo con la media verdad (esa a la que no paramos de agarrarnos) de que en Andalucía ya se podían celebrar “fiestas, verbenas y romerías”. Y tras más de un año de vivir en la nada, parecía que una luz se iluminaba en el horizonte de las procesiones. Sin embargo, cuando te sumergías en profundidad en el abismo del BOJA, comprobabas que era solo para las zonas sanitarias 1 y 2 e incluso las autoridades no las recomendaban por las grandes aglomeraciones que podrían provocar.

Mientras se escribe este artículo, la Junta ha bajado el nivel de alerta en Almería hasta la zona 2, aunque la capital en estos días ronda una tasa de incidencia de 200 casos por cada 100000 habitantes. Además, nos aferramos a la vacunación para autoconvencernos de que ya mismo estaremos viendo un paso en cualquier esquina y silbando marchas cuando llegue la banda, aunque tras varios meses solo un 12 % de almerienses estén doblemente vacunados (inmunizados no es un término real). Estamos viviendo, gracias a Dios, días esperanzadores; parece que ahora la noria de la pandemia está es su parte baja.

Los cofrades damos por hecho que habrá pasos por las calles la próxima Semana Santa. Y ahora toca apostar a ver cuál será el primero en hacerlo este año. Los grupos de guasap y las redes sociales echan humo sobre esto. Se dan por perdidos el Corpus y los Cármenes. ¿Será la Virgen del Mar a finales de agosto? ¿Será Pasión en su extraordinaria del 25 de septiembre? ¿O serán los Rosarios de octubre? ¿O el nuevo san José el 6 de diciembre?

El que suscribe es bastante más escéptico en cuanto a plazos y tiempos. El cuento de la lechera resuena en su cabeza y prefiere no creerse a pies juntillas las consignas repetidas una y otra vez en los mecanismos oficiales. Cuesta creer que las autoridades civiles y religiosas vayan a asumir ese riesgo, sobre todo cuando las cosas vuelvan a venir mal (que vendrán). Sigamos haciendo las cosas bien, sin prisas, sin meter la pata. Y quizás haya algo parecido a una Semana Santa el próximo año.