No sabemos lo que tenemos en el Saliente, el diamante en bruto de Almería

Estas líneas no van dirigidas a los afortunados albojenses, a los que les viene el amor a la 'Pequeñica' desde antes de nacer. Ellos ya saben lo que tienen y nadie va a descubrírselo a estas alturas. Si acaso, puede servir para recordárselo, señalárselo, iluminárselo... ¿El qué? El inmenso potencial de El Saliente, tanto del santuario como de la romería, dos auténticos diamantes en bruto con mucho margen para alcanzar cotas devocionales y económicas impensables yendo un paso más allá.

Vamos por partes.

¿Qué es El Saliente?

En su última carta, el rector del Santuario Diocesano del Saliente diseccionaba esta pregunta con una respuesta más que acertada: "El Saliente es, ante todo, una experiencia". El Saliente es un lugar de nuestra geografía, pero también es un Santuario. Además, es una Virgen con no pocas leyendas a su alrededor y, por si fuera poco, también es una romería. Un nombre para bautizar muchas cosas. Una experiencia completa en la que se dan la mano naturaleza, historia, arte, fe, tradición y devoción.

¿Saben eso que se suele decir sobre el Camino de Santiago de que te cambia la vida? El Saliente no es distinto, en ciertos aspectos (salvando las distancias, pero sin hacerse de menos). Porque puede ser una jornada de senderismo hasta el Santuario sin más motivo que el deportivo; puede ser una caminata cargada de fe por alguna promesa; puede ser un día de retiro gastronómico en un enclave único; puede ser un viaje para disfrutar de obras de arte. Y puede serlo todo a la vez. ¿Qué lugares ofrecen en la provincia de Almería todo eso, junto o por separado?

Y, por si fuera poco, llegan los días 7 y 8 de septiembre como cúspide, en las que todos los puntos anteriormente citados (y alguno más) se unen en una celebración colectiva que difiere en mucho de las romerías andaluzas que gozan de mayor difusión. Es más deportiva que festiva en esos 20 kilómetros que recorren a pie miles de personas para ir de Albox al Saliente y, al mismo tiempo, es familiar, devocional, cultural, gastronómica y religiosa una vez que se llega ante la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente, cuya historia, iconografía y leyendas merecen artículos aparte.

El arte

Un aspecto muy importante del Saliente es el arte que atesora en su interior, y el que está por venir. Más allá del incalculable valor de la propia imagen, obra atribuida por muchos a 'La Roldana', el santuario se concibió como una iglesia-palacio lleno de rincones de singular belleza, entre los que destacan su claustro, la biblioteca, y la singular simbología pictórica de las muchas puertas de su interior.

Eso es lo que ya está. Lo que está por venir se debe al empeño personal del actual rector, Antonio Jesús María Saldaña, de incrementar el patrimonio artístico del Saliente. Si es ya el enclave natural con una mayor concentración de almendros de la provincia, aspira a ser también uno de los puntos con mayor concentración de obras de arte de Almería.

En este sentido, destacan dos puntos. El primero, sin duda, el proyecto que está llevando a cabo en su interior Andrés García Ibáñez, un programa iconográfico que gira en torno al Apocalipsis, que dará mucho que hablar y que no dejará indiferente a nadie. Pero además, hay que sumarle el elevado nivel de los autores de los últimos carteles que anuncian la romería del Saliente, con obras de Nuria Barrera y José Cabrera Lasso de la Vega, entre otros. 

Un lugar digno de un Parador

Más allá del misticismo y la devoción, uno de los secretos menos conocidos del Saliente es que también puedes alojarte allí. En un enclave digno de instalar un Parador, el Saliente cuenta con una hospedería más que interesante: con capacidad para 26 personas gracias a 13 habitaciones dobles, la hospedería del Saliente también cuenta con instalaciones para congresos y reuniones con capacidad para recibir hasta 150 personas.

Y lo más conocido y frecuentado es el restaurante: con capacidad para 150 comensales y una terraza que puede albergar hasta 300 personas, es el enclave perfecto para disfrutar de la gastronomía de la zona. 

La devoción.... y el marketing

Y, por fin, llegamos al meollo del asunto, con tres ingredientes: una romería de dos días, miles de personas y mucho potencial por delante. Y en este sentido, hay dos aspectos en los que la romería del Saliente puede crecer, y mucho: la difusión y la logística.

Como comentábamos al principio, en el Almanzora, el Levante y comarcas de alrededor no necesitan que les hablen del Saliente y la Pequeñica. Pero en el resto de la provincia sí. Siendo una fiesta multitudinaria y un punto de encuentro para miles de personas, no termina de ser una celebración tan conocida en el resto de la geografía almeriense. Influye, sin duda, la distancia a la que se encuentra el Saliente de otros lugares. Ir desde la capital implica casi dos horas de coche, cifra que se redondea en el caso de ir desde el Poniente almeriense.

Y eso enlaza con el otro aspecto, el de la logística. Si bien hasta el Saliente se organizan en autobuses no pocas excursiones en los días de la romería, lo cierto es que a día de hoy faltan opciones para llegar hasta allí sin vehículo propio. Líneas (algo más) regulares de autobús desde Albox y, sobre todo, que el propio Santuario organice de forma conjunta con instituciones de otros municipios salidas en autobús desde puntos como la capital, el Poniente y otros puntos de la provincia en los que el Saliente está aún por descubrir.

Una vez allí, más de uno se llevará una sorpresa con la delicada maquinaria de marketing de la que goza ya el Santuario, movida con el combustible de la devoción y la fe, gracias al trabajo de voluntarios incansables en su labor de dar a conocer el Santuario y esa mujer vestida de Sol que atrae a miles de personas. Un mercadillo, dulces típicos de la zona, el restaurante de la hospedería, la tienda de recuerdos, el puesto instalado por la juventud del Saliente que recauda fondos para su Simpecado...

Tras dos días intensos de romería, son precisamente ellos los que merecen todo el reconocimiento. Voluntarios con nombre propio que hacen con su trabajo anónimo que la del Saliente sea una romería con mucho potencial para ser una de las grandes citas devocionales en Andalucía. Natalia Carrillo, Fran Castillo Caparrós, Miguel Ángel Reche y otros tantos que reciben, acogen y transmiten amor por la 'Pequeñica', entre los que destacan todos aquellos almerienses que reciben reconocimiento y homenaje en forma de las 'Medallas del Patronazgo'. Y de todo ese amor queremos aprender en el resto de Almería (y mucho más allá).