‘Parada en el infierno’: sangre, sudor y western

La tranquilidad de una parada de diligencias, refugio de un puñado de personajes en su camino a un Oeste que se otea cargado de oportunidades, estalla en mil pedazos con la llegada de tres hombres, en apariencia soldados desertores, que convertirán el sueño de futuro de los viajeros en una truculenta pesadilla.

Con elementos recurrentes del género pero también del terror con el que tanto disfruta su director, el madrileño Víctor Matellano (Wax, Vampyres y el imprescindible documental ¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror), Parada en el infierno se dibuja como un ‘weird western’ que se adentra con acierto en el subgénero del ‘home invasion’ con pinceladas de ‘torture porn’ y una mirada gore que brilla -en rojo- con la complicidad de Colin Arthur en los efectos especiales.

La propuesta, perfecta para espectadores sin prejuicios, es aún más singular en estos tiempos extraños: está rodada en inglés, doblada al castellano con un ‘dream team’ de voces clásicas, en localizaciones españolas y producida por el granadino Andrés Acevedo. Toda una aventura que ha conseguido lo que todo cineasta persigue: llegar a las salas comerciales. En Almería podrá verse este jueves 21 de septiembre en dos únicas sesiones, a las 19 y 21.30 horas, en el Teatro Cervantes (entradas: cinco euros).

Los dos pases tienen además un componente sentimental: el periodista y escritor almeriense Juan Gabriel García, autor de libros como Los españoles del western, es el coautor del guion, escrito junto a Antonio Durán y el propio Matellano. Y otro almeriense, David Turpín, trabajó en el equipo como director de producción. Además, en una de las escenas del filme puede verse una recreación del Oasys-MiniHollywood de Tabernas, uno de los escenarios de rodaje junto a los de Manzanares el Real, Titulcia y Granada.

El reparto de la cinta incluye nombres como los de Tania Watson, Pablo Scola, Veki Velilla, Denis Rafter, Armando Buika, Tábata Cerezo y Andrea Bronston, hija del productor Samuel Bronston, a los que se suman participaciones especiales de intérpretes españoles como Manuel Bandera, Nadia de Santiago, Ramón Langa, Antonio Mayans y Guillermo Montesinos.

Además, uno de los secundarios brilla con luz propia: el actor y director italiano Enzo G. Castellari (entre Matellano y García en la foto que encabeza este artículo), autor de la mítica Keoma y mentor de Quentin Tarantino. “Víctor y yo le presentamos el proyecto en 2014 durante el Almería Western Film Festival de Tabernas y desde el primer momento se involucró. En la siguiente edición dimos a conocer el rodaje y el año pasado estrenamos en la gala de clausura, así que exhibirla este jueves en Almería, cuando ya ha llegado a cines, es una forma de cerrar el círculo”, recuerda Juan Gabriel García.

Con una violencia gráfica más próxima al cómic para adultos que a la de Tarantino, quien juega con una ironía de la que este filme carece, Parada en el infierno tiene uno de sus puntos fuertes en su discurso sobre la muerte del héroe clásico, prolongada en el retrato de las dos protagonistas femeninas, cuya frágil apariencia esconde la determinación que el canon ha dado a los roles masculinos (el joven idealista o el experimentado ranger poco pueden hacer, por la fatalidad o por la torpeza, ante el mal absoluto que encarna el personaje de El Coronel -Sergio Scola, en la imagen sobre estas líneas-).

Para Matellano, según detallaba en una entrevista concedida a este blog, esta es una película del Oeste de mixturas: “del horror, del ‘weird western’, del thriller, del cine de acción; como una de secuestros en el Oeste, pero sin abandonar las claves del género”.