Sobreseída la causa del barco de la cocaína por falta de “autor conocido”

La Operación Palmera-Panizo se queda a medias. La investigación conjunta de la Guardia Civil y Aduanas culminó la pasada semana con la detección de un cargamento de 43 kilos de cocaína en un buque turco amarrado en Carboneras, la mayor intervención de estas características en Almería en 2016; sin embargo, la falta de pruebas contra los marineros ha obligado a cerrar el caso apenas unas horas después del registro del mercante.

Clara Isabel Almohalla, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Tres de Vera, ha ordenado el sobreseimiento provisional de la causa contra los 21 tripulante del mercante turco Besiktas Kazakhtan ante la ausencia de “autor conocido”.  No se ha podido concretar la implicación de ningún marinero en la ocultación y transporte de los 39 paquetes de droga ocultos en un compartimento bajo el motor del barco.

La investigación recibió información de un enlace policial italiano sobre el transporte de un cargamento de cocaína procedente de Colombia y destinado a organizaciones mafiosas. Un intenso trabajo de rastreo focalizó las pesquisas sobre un buque cargado de carbón amarrado en el Levante, frente a la central térmica de la compañía Endesa en Carboneras.

Travesía 
La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera (adscrita a la Agencia Tributaria) registraron la embarcación la pasada semana y detectaron la mercancía tras  un laborioso proceso de rastreo (submarinistas del GEAS inspeccionaron el casco del buque de 290 metros de eslora en busca de la droga).

Ahora bien, la imposibilidad de conectar el transporte de la cocaína con alguno de los marineros impide tomar medidas cautelares a la instructora del caso, a pesar de la toma de declaración de los 21 marineros a bordo.

De hecho, el Besiktas Kazakhtan no fue precintado y, sin acusaciones contra los tripulantes ni el armador, el buque turco levó anclas y regresó a la navegación. La señal emitida en el Sistema Automático de Identificación Marina (AIS) ayer situaba el barco carbonero a unas millas al norte de la Isla de Funchal (Portugal), en trayectoria directa para su regreso a las costas americanas.

Según la investigación, el Besiktas Kazakhtan tocó el puerto colombiano de Cartagena de Indias antes de emprender su viaje hacia Europa y alcanzar Almería para la descarga del carbón en la central térmica. A la espera del análisis de la pureza de la cocaína transportada en el buque turco, su valor en el mercado podría superar los 1,5 millones de euros, según la tabla de precios del Plan Nacional sobre Drogas.