Adiós con el corazón, hermanas de Jesús-María

Con el cierre de la casa de la calle Aurora en la localidad albojense, donde han residido durante cuatro décadas las hermanas de Jesús-María de Albox, se ha dado carpetazo a cuarenta años de la labor social, religiosa y vecinal de estas religiosas. Así, con la aurora, como el propio nombre de la calle, las hermanas de Santa Claudina Thévenet cerraron definitivamente el pasado día 1 de agosto las puertas de esta casa bendita, en la que han residido un gran grupo de mujeres sencillas, con atuendo de calle, dedicadas a impartir caridad a todos y cada uno de cuantos las necesitaban. Despedida que supone un adiós sin retorno. Por ello, los vecinos de su barrio, de la calle Aurora, dicen que con su marcha ha quedado vacía la calle.

Esta es una despedida a todas ellas y a la labor desempeñada durante estos cuarenta años. Atentas siempre con los más necesitados, con los pobres, con los ancianos, con los niños, con las gentes sencillas y humildes de su barrio, y con todo el mundo del pueblo que las acogió hace cuatro décadas, siendo párroco de la Concepción el extinto sacerdote D. Juan Bretones, quien facilitó toda su ayuda a las primeras religiosas que llegaron a Albox: a las hermanas Margarita Fumanal, Roser Vilá, Herminia Hernández y Josefina Aguilar (esta última ya fallecida).

El último adiós
Las cuatro religiosas, “las últimas de Filipinas”, Cristina Egea, Felicidad Bernal, María Luz Comas y María Raquel Gutiérrez, no han querido marcharse sin antes visitar y despedirse de la Virgen del Saliente. De este modo, en la mañana del pasado domingo 31 de julio, acompañadas de D. Rafael Zurita Jiménez, párroco de Santa María y rector del Santuario, y D. Antonio Jesús María Saldaña, párroco de la Concepción, quienes acompañaron a las religiosas, y con gran sentimiento rezaron a los pies de la Virgen.

Después de realizar la visita, y despedida de la Virgen, ya por la tarde, en la Santa Misa, el párroco de la Concepción, durante la homilía, les dedicó unas bellas y emotivas palabras de despedida a las religiosas. Acto tras el que, al finalizar la Eucaristía, los feligreses asistentes al oficio divino, despidieron emocionados y con besos a las religiosas, cuyos ojos no pudieron evitar humedecer sus mejillas.

Nuevos destinos
La comunidad de Jesús María de Albox, tras la marcha de las religiosas, ha quedado clausurada. Por esta razón, sabemos que la hermana Cristina Egea, que ha sido superiora de la comunidad, va destinada a Guinea Ecuatorial; la hermana María Luz Comas, responsable catequética en la parroquia, se marcha a Barcelona; la hermana María Raquel Gutiérrez, fundadora de Cáritas Parroquial, y la hermana Félicidad Bernal, treinta y ocho años con los albojenses llevando a cabo diversas acciones parroquiales, han sido incorporadas a la casa de la congregación de Orihuela.
Adiós con el corazón hermanas de Jesús-María. Que Dios os bendiga y la Virgen del Saliente y Santa Claudina os protejan. Y no olvidéis que en Albox dejáis muchos, muchísimos amigos y amigas que os quieren y reconocen vuestra gran labor durante estos cuarenta años.