Las últimas lluvias no acaban con la sequía y no se descartan restricciones

Tras un año sin apenas precipitaciones y en una situación de agonía para una parte del sector agrícola y ganadero, las abundantes lluvias caídas en la provincia en los dos últimos meses de 2016 podrían hacer pensar  que el grave problema de la escasez de agua se ha solucionado.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad.  De hecho, en la última que ha celebrado el Consejo Andaluz del Agua y en la que, entre otras custiones, se ha repasado la actual situación hidrológica de Andalucía, que se ha calificado como de normalidad, pese a pasar en las últimas semanas de una situa-ción de sequía a inundaciones en algunos puntos de la  comunidad.

No obstante, Andalucía  atraviesa una sequía meteorológica, especialmente severa en el ám-bito de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas, que con una probabilidad no despreciable puede derivar en una sequía hidrológica,  en algunos sistemas de esta de-marcación. Si esto fuese así, no se puede descartar que haya que aplicar algunas restricciones.

Medidas
Para al año hidrológico que comienza, “las probabilidades de que las precipitaciones se encuentren en la media o por debajo de ella puede obligar a adoptar algunas medidas preventivas, como la limitación de algunos volúmenes desembalsados para riego, promover campañas de ahorro en el abastecimiento o intensificar el uso de recursos adicionales”, señalan desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

Entre los puntos que se trataron por el Consejo, destaca  la puesta en marcha de medidas contra la pobreza hídrica. Así, la secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático, Belén Gualda, ha informado de los trabajos para un nuevo Reglamento del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano con el que se estudiará la posibilidad de garantizar legalmente el acceso a un mínimo vital para aquellas personas que se encuentren en situación de pobreza hídrica, es decir, sin medios económicos para hacer frente al pago de los recibos.

Andalucía ha sido la primera Comunidad que ha dispuesto de un Reglamento regulador de las relaciones entre las entidades suministradoras y los usuarios finales del agua; un documento que ha sido valorado tanto por las entidades su-ministradoras como por los consumidores finales, ya que ha clarificado las relaciones entre ambas partes y ha evitado posibles situaciones de conflicto.

Medio Ambiente considera necesario actualizar, modificar y ampliar este reglamento, por lo que ha solicitado a los representantes del Consejo Andaluz del Agua que, en esta primera fase, aporten las observaciones que contribuyan a mejorar y completar la nueva reglamentación.