Del Bar La Alegría a la Terraza Carmona: 70 años de historia

Con la copa de vino en alto, como habría hecho Antonio Carmona, se brindó hace unos días por los setenta años de historia de Terraza Carmona en la celebración de las Jornadas del Toro Bravo en la Cocina. Su hijo Antonio, el cocinero del prestigioso restaurante veratense, no pudo evitar emocionarse con el recuerdo al que fue el alma de un local que es una de las señas de identidad de Vera y, por qué no decirlo, de toda la provincia. A tan solo unos metros de distancia, la estatua con la que el escultor Jere inmortalizó al padre de los Carmona también brindaba por el aniversario. Su recuerdo es imborrable, al igual que su importante legado.

Nace la terraza
Con las lágrimas a punto de brotar de sus ojos, Antonio Carmona hijo tomó la palabra y enseñó, orgulloso un documento: la memoria con la que su abuelo, Ginés Carmona, solicitaba al Ayuntamiento de Vera la instalación de una terraza cinematográfica en noviembre de 1947.

Así nacía la Terraza Carmona, una sala de cine al aire libre y un lugar donde celebrar verbenas en las noches de verano y en fiestas patronales. Junto a ella, Ginés Carmona y Beatriz Gallardo abrieron un pequeño bar, ‘La Alegría’, en una finca de su propiedad, junto a la ermita de la Virgen de las Angustias.

Cuántos buenos recuerdos de noches hasta el amanecer, bailes eternos, de botellas vaciadas en innumerables brindis, ha visto pasar esa terraza. Cuantas novias de blanco y novios trajeados, recién convertidos en marido y mujer, siguen hoy en día celebrando con los Carmona el día más feliz de su vida. Y es que aquel pequeño bar, con una barra de azulejos y barriles de vino en las paredes, forma parte de la historia de Vera, como el Espíritu Santo, la iglesia o el convento de la Victoria.

Tras esa barra de ‘La Alegría’ empezó a dar sus primeros pasos en el mundo de la hostelería Antonio Carmona, hijo único del matrimonio. Con apenas 16 años, la muerte de su padre le sorprendió mientras estudiaba en Orihuela, y tuvo que volver a Vera y hacerse cargo del negocio. A pesar de su juventud, pronto demostró su buen hacer y convirtió la Terraza Carmona en el local de referencia del Levante almeriense, a pesar de las dificultades —tenía que ir acompañado por algún adulto a contratar a los artistas para que lo tomaran en serio—. A sus verbenas acudían los artistas más importantes del panorama nacional. Sobre su escenario han cantado grandes como Antonio Machín, Los Panchos o, incluso, un por entonces desconocido ‘Chiquito de la Calzá’. Muchos años más tarde, ya consagrado como cómico, volvería al restaurante para comer.

Años 80
A finales de la década de los 70, Antonio Carmona hace realidad uno de sus proyectos más ambiciosos. Junto a su esposa Manola Baraza inicia la construcción del hotel actual. En 1980 se inaugura, contando con dos estrellas. Además, con la intención de respetar la tradición de Terraza Carmona, decide construir una nueva terraza de cine, en un bancal de naranjos anexo al hotel. Allí, hasta entrados los años 90, disfrutaban los veratenses y el resto de la comarca de su pasión por el séptimo arte.

También en los 70 y 80, la vieja bodega donde Ginés Carmona vendía vinos, se convirtió en la discoteca de moda en la zona. ‘El Portalón’ abría sus puertas en marzo del 73 y, desde entonces, fue el punto de encuentro de la juventud del Levante.

Desde niños, los siete hijos del matrimonio Carmona Baraza han estado muy vinculados al negocio familiar. “Empecé los fines de semana, echando una mano en el bar y ayudando a mi madre en la cocina, hasta que descubrí que quería dedicarme a la restauración”, cuenta Antonio Carmona hijo, chef de la Terraza. Hoy en día, Beatriz, Manola, José, Ginés, Antonio, Javier y Alejandro forman un equipo que eleva a este restaurante hasta las más altas cotas culinarias, sin olvidar sus raíces y su tradición.

Gracias al buen hacer de la  familia Carmona, actualmente Vera es reconocido como uno de los enclaves gastronómicos de referencia. Han llevado la cocina almeriense  a Tokio, México, Bruselas, Ámsterdam o Berlín.

Por sus salones han pasado personalidades de todo tipo. Rocío Jurado, Vicente del Bosque, Fernando Romay, Unai Emery, los más laureados toreros, desde Ortega Cano a Jesulín de Ubrique, políticos o periodistas, por nombrar algunos. Por ejemplo, para Carlos Herrera es una parada ineludible en sus escapadas hasta su tierra, Almería, y así lo dejó claro el pasado verano en las redes sociales.

Tal vez por haberse criado entre tanto artista, o quizás por puro talento innato, el arte ha tocado a los miembros de la familia Carmona. En ellos vive el arte de la cocina, el del toreo, el del fútbol o el de las Bellas Artes, entre otros. Así como el saber hacer para que, día a día, Terraza Carmona siga siendo un negocio próspero, como aquel Bar ‘La Alegría’, con su terraza de cine, que un día soñó su abuelo Ginés.