Desbroce y drenaje en un kilómetro del río Almanzora para evitar riadas

El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Almería, Antonio Martínez, acompañado por el alcalde de Cuevas de Almanzora, Antonio Fernández, han visitado los trabajos de rehabilitación  que la Junta de Andalucía está llevando a cabo en la desembocadura del río Almanzora. Estas actuaciones cuentan con una inversión de 140.000 euros y  han generado en la zona 50 jornales de trabajo.

Los trabajos se han ejecutado a lo largo de un kilómetro en una superficie aproximada de 7,8 hectáreas y permitirán la rehabilitación del drenaje del río Almanzora a través de la recuperación de la capacidad de desagüe de este cauce, así como la reducción del riesgo de derrame e inundación y el inicio de los procesos de restauración natural de los ecosistemas fluviales autóctonos.

Durante la visita, se han podido identificar las actuaciones que se han llevado acabo y que se han centrado en  la realización de tratamientos selvícolas para favorecer la regeneración de la vegetación autóctona. También se ha procedido al desbroce selectivo de la vegetación exótica (cañas, estramonio, acacias, ricino, gandul, bardana, palo verde, plumero africano, etc.).

Para el delegado de Medio Ambiente, este proyecto de actuación en el río Almanzora  “es un claro ejemplo de las iniciativas públicas ligadas al nuevo modelo de economía circular, cuyo acondicionamiento y restauración ambiental supone además una oportunidad para la conservación del patrimonio natural fluvial y la creación de empleo verde”, ha subrayado el delegado de Medio Ambiente.

Actuación esperada
La limpieza del cauce del río Almanzora era una actuación que venía demandando el Ayuntamiento de Cuevas desde hace años. Tal y como reconocía a LA VOZ la  concejal de Medio Ambiente, Antonia Ponce, “era una reivindicación que tenía este equipo de gobierno desde que empezamos la legislatura”.

Cabe recordar que el 28 de septiembre de 2012, las lluvias torrenciales caídas en la comarca del Levante almeriense tuvieron fatales consecuencias, con riadas que se cobraron importantes daños materiales y humanos. La acumulación de residuos, arbustos y árboles en los cauces de los ríos fueron uno de los factores que ayudaron a acrecentar el efecto de las lluvias, creando un tapón que impidió desaguar de forma correcta hacia el mar, por lo que el agua busco salida de forma violenta anegando calles y viviendas.

En Cuevas, la riada en el río Almanzora provocó, entre otras cosas, el derribo del puente de Los Lobos, dejando aislada a una de sus barriadas con respecto al núcleo. Además, el agua anegó las instalaciones de la desaladora del Bajo Almanzora, que debería estar generando 15 hectómetros cúbicos y, sin embargo, lleva desde entonces en desuso.