La ilusión por la llegada de los Reyes Magos se vislumbra en la mirada de los niños, pero también de los padres y abuelos. Haya o no algún paquete bajo el árbol de Navidad, para los gallarderos cada 6 de enero es un día especial. Es su día grande. Casi un centenar de personas trabaja durante semanas para tener todo a punto para la celebración del Auto Sacramental de los Reyes Magos. Ni la amenaza de lluvia puede hacer mella en su ilusión por representar, un año más, la búsqueda del mesías recién nacido por los magos de oriente.
Desde las 10 de la mañana la actividad es frenética en los bajos del ayuntamiento de Los Gallardos. Una capa por aquí, una peluca por allá, la armadura lista para poner, los niños vestidos de pastorcillos que se impacientan, la maquilladora convirtiendo en Baltasar a un joven que segundos antes era bien blanco y de ojos claros. Es el ajetreo previo a la representación que cada año viven con fervor, ya que es el mayor evento cultural del municipio levantino, y uno de sus principales atractivos turísticos.
Fuera del local que sirve como vestuario, cientos de personas van llegando desde toda la provincia e incluso desde fuera de sus fronteras. Y es que esta fiesta parece ser especialmente atractiva para la colonia británica que habita en la zona, poco acostumbrados a estas celebraciones con trasfondo religioso.
Edad Media
“Esta representación proviene de la Edad Media y fue recuperada a principios de los años 80 por un grupo de vecinos”, explica la alcaldesa de Los Gallardos, María González, que reconoce sentirse “muy orgullosa” del Auto de Reyes y de la participación e involucración de gran parte del pueblo.
En los años anteriores a la Guerra Civil hay constancia de que se representaba el Auto de Reyes, pero tras el conflicto dejó de realizarse. “Luego hubo un intento de recuperarlo, pero la inmigración hizo que se perdiera la costumbre, hasta que en los 80 unos vecinos escucharon por la radio un texto y reconocieron al instante que eso era lo que se hacía en Los Gallardos antes, viajaron hasta el municipio de Aledo (Murcia) y se hicieron con el guion de lo que hoy es nuestro Auto Sacramental”, relata la concejal de Cultura, Paqui González.
Herodes y los reyes
Ahora, el Ayuntamiento está centrando sus esfuerzos en involucrar a las nuevas generaciones, para que no se pierda una seña de la identidad cultural del municipio. “Queremos que desde las edades más tempranas los niños mamen de esta tradición y por ello hacemos talleres y actividades para darles a conocer esta fiesta”, explica la edil gallardera.
Guiados por un ángel-estrella, los tres Reyes Magos que deambulan por las calles de Los Gallardos sobre sus caballos, llegan a un lugar común, mientras el coro canta el tradicional villancico ‘Ya vienen los Reyes’. “Vengo buscando un rey que en Judea ha nacido”, dice uno de ellos. Así, los tres magos de Oriente inician una conversación en la que deciden ir juntos en busca del mesías. Así, parten de nuevo por las calles siguiendo la estrella que les guía en su camino.
En la Plaza de Andalucía, Herodes aguarda en su castillo. El rey vasallo de Roma ignora la presencia en su reino de otros monarcas hasta que recibe una misiva de manos de sus centuriones en la que los tres Reyes Magos le avisan de sus intenciones de visitar al rey de los judios, que ha nacido en las cercanías. Herodes monta en cólera y avisa a sacerdotes y hechiceros para saber dónde sucederá.
Los Reyes Magos son llevados a la fuerza hasta Herodes. Éste, viendo peligrar su poder grita al cielo: “Beberé la sangre de ese rey de los judíos” y “nadie viviendo yo tendrá el cetro de Judea”. Entonces, como si fuese una señal,el cielo de Los Gallardos se encapotó y lo que hasta entonces había sido un leve chispeo se volvió una lluvia recia. Los reyes que llevaban el oro, incienso y mirra para el nuevo rey, también trajeron ayer la lluvia.
La plaza se despobló, pues los espectadores buscaron refugio bajo balcones y portales. Aparecieron los paraguas, incluso para proteger a sus majestades, que a pesar de las inclemencias del tiempo siguieron adelante con la representación. Un poco de agua no pudo con la ilusión de todo un año de espera. Tan magos son estos reyes que hasta han logrado el imposible de atraer la lluvia al Levante almeriense.
El año que viene será mejor, seguro. En ello trabaja ya el Ayuntamiento. “Hemos pedido una subvención a la Diputación, pero si no la recibimos, igualmente pondremos todo de nuestra parte para renovar vestuario y decorado, para seguir engrandeciendo este día”, asegura María González.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/144428/los-reyes-magos-llegan-cargados-de-oro-incienso-mirra-y-lluvia
Temas relacionados
-
Andalucía
-
Navidad
-
Vecinos
-
Lluvias
-
Cultura
-
Radio
-
Inmigración
-
Medios de comunicación
-
Los Gallardos
-
Diputación de Almería
-
Reyes Magos