El Ejido

‘Emocionadogs’ propone caricias caninas como terapia para los niños

Eva Ríos y Silvia Martínez hacen talleres con perros para mejorar las habilidades infantiles

‘Sombra’, colaborando en las actividades de recorrido de circuitos y de lecto-escritura.
‘Sombra’, colaborando en las actividades de recorrido de circuitos y de lecto-escritura. La Voz
Davinia Piqueras
22:52 • 29 mar. 2018

La relación que surge entre los niños y los animales es un lazo natural, las mascotas se convierten en grandes compañeros y ayudan a que aprendan el valor de la responsabilidad.




Para los niños con necesidades educativas especiales, esta compañía es particularmente valiosa, ya que pueden presentar dificultades para hacer amistad con otros niños de su edad, a causa de una baja autoestima. En estos casos los animales constituyen una oportunidad de conectar con otro ser viviente, aspecto extremadamente importante para el desarrollo de cualquier menor. A partir de esta idea surgió en El Ejido ‘Emocionadogs’, se trata de un proyecto pionero en la comarca del Poniente que pusieron en marcha las psicólogas Eva Ríos y Silvia Martínez para que, a través de la terapia asistida con animales, los niños puedan mejorar en sus funciones físicas, sociales, emocionales y cognitivas.




“Trabajar el ocio hacia la inclusión es nuestro objetivo”, afirma Eva Ríos, una de las precursoras de esta iniciativa que lleva cada sábado a una decena de alumnos a participar en esta terapia con animales. “Trabajamos con niños con necesidades educativas especiales a los que ‘Emocionadogs’ les ha ofrecido una experiencia llena de afecto sin condiciones y proporcionando oportunidades para la terapia física y emocional, promoviendo la confianza y la autoestima, motivándoles a interactuar y hacerse más fuertes”.




Y es que las terapias asistidas con animales son intervenciones en las que un animal es incorporado como parte del tratamiento, con el objetivo directo de promover la mejora en sus habilidades. Siempre deben estar dirigidas por profesionales de la salud o de la educación. Eva Ríos detalla que “cuando trabajas con niños con necesidades educativas especiales el día a día se hace muy rutinario porque siempre desarrollan sus habilidades a través de fichas en una mesa, por lo que se nos ocurrió utilizar los perros como motivación, podíamos hacer algo más divertido y dinámico, tanto para los ellos como para nosotras, de modo que bajo esta premisa nació Emocionadogs”.




En la actualidad cuentan con la colaboración de dos perras, ‘Sombra’ y ‘Tiza’, que han sido entrenadas para esta labor. En la Academia Avanza en El Ejido se realizan las actividades con los canes. “Los niños los utilizan como un elemento del juego, como darle una orden para que choque los cinco o hacemos circuitos y ellos lo hacen, incluir a los perros dentro de las actividades ya es una actividad”, asegura Eva. Pero además realizan salidas con los alumnos para que también estén en contacto con otros animales, como por ejemplo una excursión que hicieron a la Balsa del Sapo.

No juzgan
Eva Ríos cuenta que el taller de lectura con perros es uno de los más demandados.  “Sombra se convierte en una pieza fundamental en esta actividad porque los animales son acompañantes ideales de lectura porque ayudan a relajarse, escuchan atentamente y dejan que los niños vayan a su propio ritmo. Sombra, es nuestra acompañante, colaboradora y sin la cual, nuestro trabajo sería totalmente diferente”.




El éxito de este tipo de terapias radica en que lo que hay detrás de una sesión es simple, que los niños se sienten realmente tranquilos, creando un clima súper relajado. El perro no te juzga, aunque te equivoques, no se ríe de ti, no pasa nada. Eso hace que los alumnos se relajen y empiecen a leer y desarrollar habilidades de forma más fluida.

 En cuanto a los beneficios de usar los perros en terapias asistidas conforman cuatro grupos: psicológico, fomenta la actividad y el desarrollo de conductas emocionales, así como mejora la confianza; psicomotor, promueve la relajación, reduce los niveles de estrés y ansiedad, motiva las salidas y el ejercicio físico; y sensorial y educativo, estimula atención, percepción, memoria y el lenguaje, mejora la concentración y potencia la utilización de la memoria de trabajo y remota.




Tanto Silvia Martínez como Eva Ríos afirman que “empezamos casi sin pensarlo y como es tan divertido y vimos los progresos en los niños ese hecho nos fue motivando para seguir creciendo”, y hacía esa dirección quieren seguir apuntando desde ‘Emocionadogs’, seguir creciendo para favorecer la inclusión a través del ocio con el fin de ayudar a los niños.







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