Walkie-talkies para evitar multas

Pasaría por un inocente juego de Policías y Ladrones entre chavales, aunque su relación con las fuerzas de seguridad es mucho más real. El miedo a más multas ha hecho que vendedores ilegales se avisen de la llegada de los agentes a través de walkie-talkies. Quieren así evitar que se les vuelva a requisar la mercancía mientras alegan que han intentado conseguir los permisos y que el Ayuntamiento “se ríe” de ellos. Javier Martín es uno de ellos. En la plaza de El Zapillo abre diariamente su puesto de chumbos y sandías e insiste en que ha acudido en varias ocasiones al Consistorio, donde, según él, “no han querido” darle el permiso pertinente. A pesar de que el Consistorio afirma ser “flexible” a la hora de conceder las licencias, los puestos ilegales proliferan en la ciudad, aprovechando, con el buen tiempo, la presencia de turistas y paseantes. Los walkie-talkies no evitan, por ahora, que los vendedores sean sorprendidos, que su mercancía sea requisada, con lo que pueden perder 500 o 600 euros, y que sean multados con 300 euros cada vez; una cantidad que consideran “desmesurada”.