Desde el pasado 2 de julio, más de medio centenar de menores de Fiñana acude a la escuela de verano ‘Viajando por un cuento’, impulsada por el consistorio. Iniciativa que permite así a las familias conciliar su vida laboral con la certeza de que sus pequeños disfrutan del verano de forma divertida.
De este modo, con numerosas actividades educativas y creativas, la escuela de verano conjuga también otras de tipo artístico y deportivo con el fin de ofrecer a los más pequeños un amplio abanico de acciones que permitan desarrollar sus habilidades e inviten a fomentar la convivencia. “Está concebida como un aula de educación en valores donde, al margen de las actividades lúdicas y deportivas, se promueve el compañerismo y el respeto entre los alumnos. Inculcar desde niños la tolerancia, camaradería o la solidaridad es tanto o más importante que llenar su tiempo de ocio”, explica el alcalde de Fiñana, Rafa Montes.
Ocio diario
Con horario de 9 a 14 horas, y aula matinal para quien lo necesite, la escuela ha abierto sus puertas de la mano de una joven emprendedora local y el apoyo de cuatro monitores, vecinos de esta localidad. Así, “hemos conseguido dar un servicio muy necesario, especialmente a padres trabajadores, que también demandan otros, a la vez que creamos empleo”, destaca Montes.
Por su parte, el programa previsto se realiza en el colegio San Sebastián y en las distintas instalaciones deportivas del municipio, como la piscina municipal donde se han programado cursos de natación para 35 alumnos inscritos, de entre 6 y 16 años. Actividades acuáticas que “con el calor, son de las que más interés despiertan”, señala el alcalde.
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