Varios miembros de la Asociación Cultural Athenaa de El Ejido se llevaron una sorpresa poco grata cuando acudieron a ver el estado y tratar de delimitar los restos de las balsas de salazón de la época romana de Guardias Viejas.
Y es que, según explica su presidente, Francisco Espinosa, “al llegar al lugar nos encontramos al entrar, a la izquierda, y cercanos a los restos arqueológicos, varios montones de escombros de obras; al fondo, restos de vegetales de cosechas y montones de plásticos apilados; y en el borde de los restos arqueológicos y en otros espacios arenosos abiertos de este paraje, múltiples caminos o roderas de motocicletas, fruto de las reiteradas prácticas de ejercicios de motocross. Y algunas de estas roderas, tanto por el norte, como por el sur pasaban muy cerca de los restos arqueológicos visibles”.
Ante las circunstancias constatadas, desde esta asociación han hecho llegar sendos escritos tanto al Ayuntamiento de El Ejido como a la Junta de Andalucía para que tomen medidas ante estas amenazas que se ciernen sobre este patrimonio.
Denuncia
De este modo, le han solicitado al ayuntamiento que tome las medidas oportunas, que garanticen la protección que los restos arqueológicos merecen y que tienen reconocida en la normativa del Plan General y en el Catálogo de bienes del Patrimonio Histórico.
Por su parte, desde la asociación también han hecho patente su intención de solicitar del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía que se realicen las previsiones y actuaciones precisas para poder desarrollar una campaña de investigación y excavación de este lugar que permita identificar y valorar todos los restos arqueológicos de este lugar (balsas de salazones y otras instalaciones complementarias).
Para contextualizar la importancia de estos vestigios cabe reseñar que estas balsas romanas de salazones - que, probablemente, con anterioridad fueran también fenicias- estaban ubicadas junto a otras instalaciones complementarias en las inmediaciones del Puerto romano de ‘Los Baños’.
Puerto, a través del cual se realizó todo el intercambio comercial y el transporte de las mercancías de Murgi y su entorno (pescado en salazón, garum, murex, cereal, vino y aceite, principalmente). Por tanto, sería muy interesante su conservación y puesta en valor.
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