El Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) ha alertado de un proyecto para construir más de 3.000 viviendas en una zona considerada oficialmente Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundaciones en el término municipal de Vera.
Esto es así a pesar de que la localidad ya ha sido en el pasado víctima de graves inundaciones que han afectado a zonas igualmente inundables. Sin ir más lejos, en 2012 las riadas que afectaron a todo el sureste español ya dejaron víctimas mortales en Vera.
El grupo ecologista, que precisamente este año ha entregado su mención Carbón a la “sinrazón” de las construcciones en zonas inundables no solo califica como barbaridad que, pese a todo, las administraciones sigan permitiendo los proyectos presentados por constructores y promotores “sin escrúpulos” para edificar en las mismas zonas que ya han sufrido los efectos de las inunundaciones, sino que también ha reclamado que los compradores de las viviendas sean informados de esta circunstancia.
“Los fenómenos climatológicos, sequías e inundaciones son inevitables porque no controlamos el clima, pero sus efectos sobre bienes y vidas sí que lo son. Ya que sabemos que no los podemos evitar y que van a llegar, parece que lo sensato sería tomar medidas para evitar que produzcan daños sobre bienes y vidas; pero la ignorancia, egoísmo, estupidez y posiblemente corrupción de nuestros empresarios, políticos y algún funcionario, hace que no se tomen medidas eficaces para evitar esos daños”, explica José Rivera, presidente del GEM.
Los ecologistas lamentan que “promotores sin conciencia que han permitido actuaciones de alto riesgo, sabiendo que con sus decisiones se estaba poniendo en peligro los bienes y vidas de ciudadanos inocentes suelen salir impunes, con demasiada frecuencia, de las consecuencias de sus actos y se acaba culpando a la naturaleza de los daños, cuando sabemos, por ejemplo, que no se debería de haber permitido edificar en zonas que se pueden inundar y que tarde o temprano se acaban inundando por más medidas que se tomen, como demuestra la experiencia más o menos cotidiana”.
Para el GEM, la construcción indiscriminada en zona inundable es un ‘fenómeno’ relativamente reciente. “A ninguno de nuestros antepasados se le habría ocurrido construir su vivienda en una zona inundable. Si vemos nuestros pueblos “de toda la vida” están en lugares elevados a los que difícilmente pude llegar el agua en caso de lluvias torrenciales, pero lo suficientemente cerca de manantiales que les puedan abastecer. ¿Que nos ha pasado?, ¿es que con el tiempo nos hemos vuelto estúpidos?”, se pregunta Rivera.
Los ecologistas consideran que se deberían de tomar medidas inmediatamente, que permitan que el problema no siga aumentando.
Las medidas
Para ordenar racionalmente el territorio y tener en cuenta la importancia de evitar situaciones de riesgo, los ecologistas proponen distintas medidas como la calificación como suelo no urbanizable todas las zonas inundables, incluyendo por supuesto las ARPSI.
En segundo lugar, proponen que los encauzamientos en caso de ser necesarios deben de respetar e incluso ampliar los cauces naturales, planteando siempre la peor situación posible.
También piden que se impida cualquier actuación en las zonas de policía de los ríos y ramblas y, por último, que se obligue a los promotores a informar de que el terreno o vivienda que quieren vender se encuentra en una zona con riesgo potencial significativo de inundación. “Los compradores deben saber que están adquiriendo viviendas en una zona inundable que puede causar a corto, medio o largo plazo problemas de pérdidas e incluso riesgos para la vida. El GEM señala que se podrían tomar muchas más, como obligar a los promotores a responder de las pérdidas por no haber respetado las zonas con riesgo de lluvias, cuyos costes han de ser asumidos, con frecuencia, por las administraciones.
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