Tercer intento por desalojar a decenas de familias okupas en las casas de los maestros

El Ayuntamiento de Almería ha decidido iniciar el que ya es su tercer intento por desalojar las ‘casas de los maestros’ ubicados en la Avenida de Vilches de la capital, unas viviendas que son de titularidad municipal, que llevan declaradas como ruina desde el año 1998, del que data el primer intento de desalojo, y que se encuentran en su mayoría habitadas.

En total son dos bloques que cuentan con 42 viviendas, uno de 24 y el otro de 18, que en su día se utilizaron como casas para el profesorado, lo cierto es que de aquellos primeros adjudicatarios sólo queda una familia. Según los estudios que en el año 2009 tenía sobre la mesa el ente municipal, sólo 14 de las familias que vivían en estas casas lo hacían de forma regular mientras que las otras 29 las tenían ‘okupadas’.

La situación no ha variado ni un ápice desde entonces, de hecho, los vecinos de la zona explican que la mayoría de los habitantes de estas casas son inmigrantes que están de ‘okupas’ en estas viviendas. Lo cierto es que desde el Ayuntamiento se trató de desalojar por última vez estas casas cuando se iniciaron los trabajos de construcción del parking de Vilches, si bien al final de desistió, llegaba entonces la crisis económica y era el propio concejal de Urbanismo del momento, Juan Megino, quien confirmaba a este periódico que se había abogado por parar el expediente al ser conocedores de las dificultades de las familias para poder encontrar otra residencia.
Visitas
Retoma ahora la idea el ente municipal y para ello ha decidido comenzar con un estudio de la situación. Para ello hace algo más de un mes agentes de la Policía Local se personaron, una por una, en todas las viviendas con las que cuentan estos inmuebles para identificar a sus moradores con la intención de saber si residían en ella legalmente e incluso conocer si estaban en el país de forma regular. Además, estos edificios cuentan con locales que están cedidos a diferentes colectivos sociales. Desde el ente municipal ya se han empezado a poner en contacto con dichos colectivos para anunciarles el desalojo y derribo de las casas, si bien, lo que no se dan son fechas aunque la rumología de la zona habla de un año y medio o dos años de plazo. Dentro de este capítulo de rumores, los vecinos hablan incluso de posibles proyectos de la zona situando la posibilidad de levantar un hotel, algo que desmiente categóricamente el Ayuntamiento por lo que habrá que esperar para ver definitivamente lo que trae el tiempo para estas viviendas.

Lo único cierto por el momento es que el ente municipal sí que ha reconocido su interés por tratar de solucionar esta situación, que no ha terminado a pesar de la visita de la Policía Local, y proceder al arreglo o demolición de los bloques, después de la petición reiterada que han realizado los vecinos durante muchos años.
Futuro
A partir de ahora el trabajo municipal va a consistir en tratar de establecer el estado de conservación y seguridad en que se encuentran las viviendas, así como actualizar el grado de ocupación que registran y sus modificaciones desde 2009, así como si éstas reúnen las condiciones mínimas de salubridad y seguridad. Los trabajos previos que realizan los técnicos a través de las secciones correspondientes que intervienen en este procedimiento es la de encontrar una solución definitiva al proceso de ocupación, en la mayor parte de los casos ilegal, que sufren estas viviendas.

Precisamente lo que queda pendiente por ver es qué va a pasar con los ‘okupas’ que actualmente viven en estas casas y que, en caso de ser desalojados, se verán en la calle en una situación económica muy complicada, y que podría acabar con decenas de familias en la calle. De momento habrá que esperar para ver el tiempo y las decisiones finales del Ayuntamiento.