Carmen López
16:17 • 19 sept. 2011
Con motivo de la celebración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata” se celebran en Almería el próximo 29 de septiembre las VI Jornadas Internacionales sobre la explotación sexual de mujeres en Almería bajo el título de “¿Cliente? O prostituidor, ¿insisible? O responsable de la prostitución”.
Están organizadas por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, junto con la plataforma de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, la Asociación Almeriense para la Atención Integral de Mujeres en Riesgo Social (Aimur), la coalición internacional contra el Tráfico de mujeres (CATW), y con el apoyo del Colegio de Abogados de Almería, en cuya sede se celebran las jornadas.
Según los colectivos que organizan las jornadas, “la prostitución y la trata son dos fenómenos íntimamente ligados que merecen un análisis conjunto por parte de toda la sociedad”.
Se estima que cuatro millones de mujeres y niñas son víctimas de la trata cada año en el mundo, de las cuales medio millón están dentro del ámbito de la Unión Europea.
El informe de Naciones Unidas reconoce que “la demanda de prostitución es la máxima responsable de la expansión de la industria del sexo y del aumento de la trata de blanca con fines de explotación sexual en el mundo” y recomienda “cuestionar la demanda para acabar con todas estas nuevas modalidades de esclavitud sexual que afectan a las mujeres en el mundo y en particular a las más pobres, a las más vulnerables”. Según Aimur, en Suecia ya se penaliza al cliente y ese es “el modelo a seguir”.
Según Mercedes Díaz, presidenta de Aimur, es difícil saber con exactitud cuántas mujeres se dedican a la prostitución en la provincia. Sólo en la base de datos de la asociación que preside hay más de 200 mujeres, sobre todo rumanas, rusas y sudamericanas, y asegura que ha aumentado la población autóctona que se dedica a la prostitución, “por la situación de necesidad y el que no haya otras salidas, lleva a mucha mujeres a dedicarse a esto”. La clientela de estas mujeres aumenta, especialmente los fines de semanas, algo que han confirmado no sólo durante las visitas realizadas a diferentes locales, sino también por boca de las mujeres que prestan servicios sexuales, según explica Mercedes Díaz que -añade- “no hay un perfil de cliente”.
Están organizadas por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, junto con la plataforma de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, la Asociación Almeriense para la Atención Integral de Mujeres en Riesgo Social (Aimur), la coalición internacional contra el Tráfico de mujeres (CATW), y con el apoyo del Colegio de Abogados de Almería, en cuya sede se celebran las jornadas.
Según los colectivos que organizan las jornadas, “la prostitución y la trata son dos fenómenos íntimamente ligados que merecen un análisis conjunto por parte de toda la sociedad”.
Se estima que cuatro millones de mujeres y niñas son víctimas de la trata cada año en el mundo, de las cuales medio millón están dentro del ámbito de la Unión Europea.
El informe de Naciones Unidas reconoce que “la demanda de prostitución es la máxima responsable de la expansión de la industria del sexo y del aumento de la trata de blanca con fines de explotación sexual en el mundo” y recomienda “cuestionar la demanda para acabar con todas estas nuevas modalidades de esclavitud sexual que afectan a las mujeres en el mundo y en particular a las más pobres, a las más vulnerables”. Según Aimur, en Suecia ya se penaliza al cliente y ese es “el modelo a seguir”.
Según Mercedes Díaz, presidenta de Aimur, es difícil saber con exactitud cuántas mujeres se dedican a la prostitución en la provincia. Sólo en la base de datos de la asociación que preside hay más de 200 mujeres, sobre todo rumanas, rusas y sudamericanas, y asegura que ha aumentado la población autóctona que se dedica a la prostitución, “por la situación de necesidad y el que no haya otras salidas, lleva a mucha mujeres a dedicarse a esto”. La clientela de estas mujeres aumenta, especialmente los fines de semanas, algo que han confirmado no sólo durante las visitas realizadas a diferentes locales, sino también por boca de las mujeres que prestan servicios sexuales, según explica Mercedes Díaz que -añade- “no hay un perfil de cliente”.
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