Mayor seguridad y mejores accesos camino a los colegios

El proyecto ‘Caminos Escolares Seguros’ de Adra ya está listo para su licitación con un presupuesto de 134.000 euros. De hecho, desde el consistorio abderitano confían en que puedan iniciarse las obras en el mes de mayo. Se trata de un proyecto urbanístico con el que crear rutas escolares más seguras y en mejores condiciones que las que existen actualmente.

Por ejemplo, a fin de garantizar mayor seguridad y facilitar los accesos, se dará prioridad en las rutas a los peatones o a aquellas personas que se trasladen en bicicleta. Es decir que de esta forma no sólo se facilita la entrada y salida de los escolares de sus centros correspondientes, sino que se potencian formas alternativas de transporte menos contaminantes.

Las fases 

El proyecto, que forma parte del plan Edusi ‘Adra Ciudad 2020’, se irá implementando paulatinamente y contempla distintas fases. Concretamente, en una primera instancia el proyecto afectará a cinco centros educativos y que son los CEIP Mare Nostrum y San Fernando; los IES Abdera y Gaviota; y la Escuela Infantil Mar Azul. En cuanto al ámbito o área de actuación, en primer lugar se van a disponer elementos para mejorar el entorno más inmediato de los centros. Algunos de esos elementos son : señales de tráfico, para regular y controlar el tránsito de vehículos y transporte escolar; más limitaciones de velocidad, nuevos pasos de peatones, señalización para indicar, en este caso, a los escolares la ruta que deben seguir, etcétera.

Por otro lado, también se actuará en zonas próximas a los colegios, pero no inmediatas a sus instalaciones. En este caso, lo que comprende el proyecto ‘Caminos Escolares Seguros’, son corredores de acceso al colegio para los peatones y ciclistas, para lo que aseguran desde el ayuntamiento que se cuidarán al máximo las intersecciones entre las rutas peatonales y ciclistas y ejes viarios.

Con la consecución de estas rutas, lo que persigue el ayuntamiento de Adra es promocionar la autonomía de los niños y niñas, así como mejorar la seguridad vial en su entorno. También es una forma de concienciar sobre las posibles alternativas al transporte en automóvil, creando una mayor conciencia ecológica y favoreciendo el ejercicio físico, tanto de los niños como de sus acompañantes.